El fallecimiento anoche en pleno número acrobático de un trabajador del segundo Mad Cool ha enturbiado de manera fatal la segunda jornada de este festival madrileño que, tras haber reunido a 45.000 personas en su recinto, ha optado por aplicar la razón sobre el sentimiento y seguir con el programa de la jornada.

 

A las 23,45 horas, 20 minutos después de lo previsto y 45 después del fatal accidente, los cabezas de cartel Green Day saltaron a escena para contentar a una gran masa de asistentes, mucho de los cuales celebraron la música ignorantes de lo que acababa de suceder.

 

Ocurrió el intermedio entre la actuación de los británicos Alt-J y la de los estadounidenses, en un número individual en el que el artista Pedro Aunión se precipitó desde una altura superior a los 30 metros.

 

Muchas eran las cámaras que en ese momento seguían su progresión sobre el aire, incluida una del propio festival, pero los testigos, consternados por el fatal desenlace, no acertaban a definir si se había soltado la cuerda que lo sujetaba o si la extensión de la misma había sido demasiado larga para detener su caída antes de alcanzar el suelo.

 

 

Una persona que lo ha observado todo en primera fila comentó para EFE que no había cuerda en torno a la víctima después de su caída.

 

Por primera vez desde que se abrieron las puertas de esta segunda edición se hizo un profundo silencio entre los asistentes a Mad Cool. Ni hilo musical, interrumpido súbitamente, ni voces.

 

Rápidamente un cordón de seguridad rodeó el perímetro mientras los asistentes sanitarios de una empresa privada realizaron tareas de reanimación al herido durante más de 15 minutos antes de que una lona azul ocultara la escena. En ningún momento se movió de allí la ambulancia del servicio privado contratado.

 

A las 23,40 horas se arribó la Policía en el lugar de los hechos para comentar las posibles vías de actuación con Javier Arnáiz, director del evento. Solo cinco minutos después retornó la música al recinto de la Caja Mágica con la grabación enlatada de “Bohemian Rhapsody” de Queen, inicio previsto del show de Green Day.

 

La banda californiana de pop punk irrumpió sobre el escenario muy poco después siguiendo el guión establecido para su actuación, actuación que muchos miles de personas siguieron enardecidos mientras otros muchos afectados con lágrimas en los ojos abandonaron La Caja Mágica, sede del evento.

 

Por fuentes presentes en camerinos durante el accidente, parece que el grupo liderado por Billy Joel Armstrong desconocía también lo sucedido en la zona del espectáculo y así se produjo la paradoja trágica de que en plena liberación hormonal del concierto, a unos 25 metros del escenario, la Policía Científica tomaba fotos y datos del lugar del desplome.

 

Aunque se ha criticado la continuación del evento luego de la tragedia, y no se sabía si el festival continuaría con su tercera jornada programa para hoy; finalmente los organizadores decidieron continuar con lo planeado y rendirle un homenaje al artista.

 

 

Todo el aforo de esta cita madrileña, la más multitudinaria de la ciudad, quedó vendido hace varios meses, garantizando en principio una asistencia de 45.000 personas por día para disfrutar de las actuaciones de los citados cabezas de cartel, además de Ryan Adams, Foals o Alt-J. Para mañana están previstos conciertos de Kings of Lion y M.I.A., entre otros.