Cuauhtémoc Blanco, alcalde de Cuernavaca, Morelos, rechazó apoyar con el reencarpetado de las calles en esa ciudad con argumento de falta de presupuesto para mejorar los servicios, y visiblemente se mostró molesto ante los cuestionamientos sobre un presunto desfalco de aproximadamente 73 millones de pesos a través del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (Sapac).

 

Un grupo de taxistas buscó al exfutbolista para solicitar su apoyo, no para hacer nuevas calles, sino para bachear el asfalto que se ha visto afectado por la temporada de lluvias. Ante ello, el alcalde se excusó por la falta de dinero, y ante la pregunta incómoda de los recursos perdidos en el Sapac, prefirió volver a sus oficinas.

 

Los inconformes le reprocharon: “Entraste y a los seis meses ya se habían robado del agua 70 millones en contubernio y qué hiciste. No hiciste nada”.

 

El ex jugador americanista, ha destacado por sus nexos con quien fuera su secretario del Ayuntamiento, Guillermo Arroyo Cruz, ex abogado de los hermanos Pineda VillaAlberto, Mario y Salomón–, quienes eran acusados de estar vinculados al crimen organizado, y además cuñados del exalcalde de Iguala, José Luis Abarca.

 

Durante el intercambio de palabras entre el alcalde Cuauhtémoc Blanco y los taxistas, estuvo presente Jorge Meade, ex priista y coordinador de la campaña del candidato para la presidencia municipal de Cuernavaca por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en 2015, Jorge Messeguer (PRD-PT).

 

ot