De nuevo retornamos al tema de aversión al riesgo por aspectos “geopolíticos” con el nuevo lanzamiento de un misil de medio alcance por parte de Corea del Norte y en un momento táctico previo a la reunión del Grupo de los 20 países más importantes denominada el G-20, y en donde Estados Unidos y China se encuentran con cierta tensión y Donald Trump le pide a China endurecer su postura con Corea del Norte.

 

A nivel mercados, hemos visto hasta ahora que los diferentes indicadores que nos ayudan a medir la “volatilidad” y los riesgos inherentes a temas de inversión se encuentran “acotados”, al menos por la falta de operación en Estados Unidos ayer por su feriado del Día de la Independencia.

 

No obstante, por el mismo tema de una fuerte liquidez, existe la posibilidad de movimientos bruscos, pero por la experiencia de otros momentos similares, el ajuste es estrictamente de corto plazo para retornar a su normalidad. Todo esto mientras no suceda un evento bélico.

 

Para este segundo semestre del año existen algunos eventos importantes a seguir:

 

1. Evento geopolítico con Corea del Norte que cada vez crece la tensión y provocación a Estados Unidos.

 

2. Seguimiento al avance de la reforma fiscal en Estados Unidos, en la que los inversionistas tienen confianza en que dará condiciones de una reducción en la tasa impositiva a personas físicas y morales, un aumento en el gasto de defensa e infraestructura, una tasa impositiva “atractiva” para la repatriación de los capitales y una reducción en gastos en otros rubros que al final refleje un “crecimiento” con un apalancamiento “limitado”.

 

En lo personal, tenemos dudas sobre su reforma fiscal aprobada, porque el Congreso estará cuidadoso del gasto y, por lo tanto, el beneficio esperado en la reducción de tasas de interés podría ser gradual y en el tiempo.

 

3. Revisión del TLC de América del Norte. Es probable que Estados Unidos busque ventajas en la mayor parte de los sectores como el automotriz, así como lo hizo en el tema del acuerdo del azúcar hace poco. Inicia el 16 de agosto.

 

Estados Unidos ha insistido en el tema de un salario más igualitario entre los tres países para que se genere una mayor competitividad y evitar los reacomodos de las empresas como ha sucedido. El ejemplo más palpable es el sector automotriz.

 

4. En México, irá en avanzada el proceso de las elecciones presidenciales 2018, en el que el mayor riesgo para los inversionistas y el mercado sería el de un “posible cambio de modelo económico”.
En la medida de que la izquierda extrema avanzara en las encuestas y se vieran temas que puedan afectar las condiciones de la “estabilidad macroeconómica”, seguramente el tipo de cambio, las tasas de interés y el propio mercado accionario estarían sufriendo de una fuerte volatilidad.

 

En caso de llevar un proceso que no genere el riesgo de un cambio de modelo económico, seguramente las cosas irán más normales y los mercados seguirían el entono internacional con una expectativa de crecimiento interno en el orden de 1.5 a 2.0% anual.

 

5. Normalización de tasas de interés internacionales. Pudiera hacer la Fed, hacia finales de año, anuncios de un cambio en su postura monetaria por el Banco Central Europeo, el que pueda generar un aumento en la volatilidad.

 

 

aarl