La disputa por la candidatura presidencial amenaza con perredizar al PAN, justo ahora en los momentos en los que el blanquiazul necesita la unidad.

 

El mensaje de Margarita Zavala, la indiscreción de Alberto Cárdenas Jiménez que evidenció que las críticas de la esposa de Felipe Calderón obedecían a una estrategia de grupo y no a una decisión personal, más el juego propio -¿sucio?- de Rafael Moreno Valle colocan en una posición de riesgo al partido.

 

El PAN ya se dio cuenta que no ganará la elección presidencial de 2018 solo; de hecho, ningún instituto político podrá hacerlo; ni el PRI ni siquiera Morena con Andrés Manuel López Obrador a la cabeza.

 

Pero para conformar un frente con otro partido, primero el PAN deberá estar cohesionado o, de lo contrario, fracasará cualquier intento de asociación.

 

Hasta el momento quienes han levantado la mano para competir por la candidatura presidencial panista son, además de Zavala y Moreno Valle, Juan Carlos Romero Hicks y Ernesto Ruffo, ambos senadores, además del propio Ricardo Anaya.

 

Cinco aspirantes, cinco grupos que tendrán que sentarse a negociar las posiciones antes de intentar concretar un acuerdo con otros partidos, so pena de convertirse en otro grupo de tribus caníbales.

 
Ayer mismo, legisladores del PAN comentaban sobre la posibilidad real de que Zavala abandonara al partido, si no se cumple el ultimátum que dio a Anaya.

 

No es la primera vez que la esposa de Calderón amenaza con dejar al partido; incluso el propio ex Presidente dijo semanas antes de la elección del domingo pasado que había contemplado tal posibilidad.

 

Incluso, recordará, amigo lector, que al término de su administración, Calderón exploró, sin éxito, crear su propio partido.

 

Las condiciones están dadas hoy para que Zavala se lance por la vía independiente; su influencia dentro de la nomenclatura panista es mínima y Anaya no complacerá sus exigencias.

 

Zavala tiene la palabra.

 

Comenzaron los conteos de votos en el Estado de México y Coahuila; en el primero sí hubo recuento de casillas, cuyos votos nulos superaron los sufragios válidos.

 

Al cierre de este espacio no habían concluido los procesos, pero en Coahuila, el frente por la defensa del voto liderado por el candidato del PAN, Guillermo Anaya, abandonó el conteo porque, dijo el panista, al menos 20% de las casillas fueron “cuchareadas’’ por la autoridad electoral y el Gobierno estatal.

 

Así que el conflicto se federalizará, es decir, llegará hasta el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que recibirá la petición formal de la anulación de la elección por supuesto amaño.

 

Ya hasta la dirigente del PRD, Alejandra Barrales, dijo que su partido se sumará a la defensa del voto.

 

En San Luis Potosí, el encargado de despacho de la Policía Municipal de la capital del estado, Saúl García Rodríguez, amenazó a una reportera local que le pedía una entrevista.

 

Ello motivó que alrededor de 70 reporteros y fotógrafos locales se manifestaran con el fin de exigir garantías para su trabajo, justo en el día en el que se conmemora la “Libertad de Expresión’’.

 

 

aarl