Alrededor de 1.000 personas resultaron heridas, 8 de gravedad, la noche del sábado en Turín tras una estampida provocada por una falsa alarma que sembró pánico entre los aficionados que veían la final de la Champions League entre el Juventus y el Real Madrid en una plaza de la ciudad.

 

La mayoría de los heridos presentan daños leves, como contusiones y rozaduras, y han sido atendidos en diversos hospitales de Turín, a los que acudieron tras el suceso, informan los medios locales.

 

Los ocho de gravedad permanecen ingresados, y entre ellos hay una joven y un niño, ambos con pronóstico reservado.

 

El suceso se produjo después de las 22.15 locales cuando los aficionados que se encontraban en la Plaza San Carlo de Turín comenzaron a marcharse rápidamente y terminaron impactando en masa contra las barreras de contención.

 

La razón del suceso pudo ser la caída de una barandilla de una escalera de acceso a un aparcamiento subterráneo, aunque algunos testigos apuntan también a la explosión de un petardo que provocó un gran ruido y el pánico entre las personas congregadas.

 

Como consecuencia de la estampida, unas 1.000 personas sufrieron heridas al intentar alejarse de la zona.

 

Las fuerzas de seguridad y los bomberos acudieron de inmediato a la plaza para devolver la tranquilidad y en estos momentos las autoridades italianas investigan qué sucedió exactamente.

 

La gran mayoría de los aficionados se alejaron de la plaza antes de las 22.30 locales y sólo pocos se quedaron hasta el final del encuentro de Cardiff, en el que el Real Madrid se impuso por 4-1 al Juventus y conquistó su duodécima Copa de Europa.

 

aarl