El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo hoy que México ha “confiado demasiado” en que iba a contar con un mercado asegurado en Estados Unidos, pero ahora se ve obligado a construir un nuevo esquema de apertura que se beneficiará de la renegociación del acuerdo con la Unión Europea (UE).

 

En una ponencia en la Cámara Española de Comercio, el secretario dijo que la renovación del convenio es “muy importante para ampliar los horizontes de liberalización”.

 

Hasta el momento, consideró, para los exportadores mexicanos representaba un “esfuerzo” buscar otros mercados, incluidos los de Europa, ya que tenían “un mercado seguro en el norte” para colocar sus productos, lo que por ejemplo se ve en alimentos como los aguacates de Michoacán.

 

Además, algunos mercados europeos “están muy controlados” por comercializadores que “generan condiciones muy, muy duras en la compra”.

 

El cuestionamiento del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, quien llegó a calificar el convenio como el “peor” de la historia, es una “llamada de alerta que México no debe desperdiciar”.

 

Guajardo se declaró “muy optimista” respecto a la relación México-UE y señaló que, tras acabar a principios de febrero la tercera ronda de negociaciones para actualizar el marco bilateral, la próxima semana el país recibirá a la comisaria de Comercio del bloque, Cecilia Malmström.

 

Con esto, ambas partes harán “una evaluación de dónde estamos en la negociación para poder destrabar temas álgidos y poder acelerar” las conversaciones, que se espera concluyan antes de final de año.

 

Por otra parte, Guajardo reconoció antes los empresarios presentes en el encuentro que la negociación con EU sobre el TLCAN, en el que también participa Canadá, no va a ser “miel sobre hojuelas”.

 

Haciendo referencia a los señalamientos de Trump de que Estados Unidos se ha visto perjudicado con el TLCAN mientras que México se ha beneficiado, el secretario remarcó que la renegociación “no se puede iniciar con el principio de que solo uno de los tres socios ha ganado”.

 

“Nadie se quiere sentar a negociar en una mesa desde la silla de los acusados”, sentenció.

 

Respecto a la acusación de que el país latinoamericano ha quitado puestos de trabajo a los estadounidenses, dijo que esto “es solo ver una pequeña fracción de la historia” porque México “ha sido parte de la solución de la competencia con Asia”, y no el problema.

 

Guajardo argumentó que cualquier acuerdo que se alcance con el vecino del norte no podrá contener el comercio mediante cuotas o aranceles.

 

Recordó que el TLCAN, en vigor desde 1994, actualmente requiere una actualización, ya que hay ámbitos que no estuvieron presentes en la negociación de entonces, como la propiedad intelectual o el comercio electrónico, además de que el sector energético presenta un panorama totalmente distinto.

 

jram