Las fuerzas de seguridad de Arabia Saudita detuvieron a 46 miembros de una célula terrorista responsable del atentado suicida perpetrado el verano pasado contra una mezquita en la ciudad sagrada de Medina, atribuido al grupo yihadista Estado Islámico (EI).

 

Entre los detenidos en la ciudad portuaria de Yeda figuran 32 ciudadanos sauditas y 14 extranjeros, incluidos de Egipto, Jordania, Afganistán, Sudán, Yemen y Pakistán, precisó el Ministerio del Interior en un comunicado difundido por la agencia local de noticias SPA.

 

Un vocero del Ministerio del Interior señaló que las investigaciones y el interrogatorio de miembros de la recién desmantelada “célula de Al-Harazat” demostraron que tienen conexiones con otras operaciones terroristas.

 

Indicó que uno de esos actos terroristas fue el atentado en la Mezquita del Profeta, pues proporcionaron al kamikaze el cinturón con explosivos que fue utilizado en ese crimen.

 

El 4 de julio de 2016, un atacante suicida se hizo estallar en la entrada de la Mezquita del Profeta, la segunda mezquita más sagrada del islam, causando la muerte de cuatro miembros de las fuerzas de seguridad y heridas a cinco más, quienes e impidieron que el terrorista entrara en el interior de la misma.

 

Hasta ahora ningún grupo ha reivindicado ese atentado, pero la policía saudita lo atribuye al EI, que surgió en 2003 como una rama de la red Al Qaeda.

 

El grupo yihadista es conocido por los crímenes atroces que comete en nombre del Islam, como decapitaciones, lapidaciones, aunque también ha llevado a cabo un sinnúmero de atentados suicidas con explosivos en varios países.

 

aarl