El peso cerró el primer trimestre del año con una apreciación de 9.66 por ciento o dos pesos, al cotizar en alrededor de 18.72 pesos por dólar, y colocarse como la divisa más apreciada en el mercado cambiario, destacó Banco Base.
La entidad financiera detalló que esta es la mayor recuperación del peso en registro, desde que en México se adoptó el régimen de libre flotación cambiaria en diciembre de 1994.
Indicó que la apreciación de la moneda mexicana se concentró en los meses de febrero y marzo, y fue apenas una recuperación parcial a las pérdidas que había observado la divisa de forma consecutiva durante los 10 trimestres previos (desde la segunda mitad de 2014).
Agregó que en ese periodo el peso perdió 59.83 por ciento, ante la expectativa de mayores tasas de interés en Estados Unidos, una caída de los precios del petróleo entre 2014 y los primeros meses de 2016, y eventos políticos externos que han complicado el panorama para México.
En particular, el más reciente proceso electoral de Estados Unidos que otorgó la Presidencia de Estados Unidos a Donald Trump, precisó la institución financiera.
Expuso además que durante enero pasado, el tipo de cambio alcanzó una cotización máxima en registro de 22.0385 pesos por dólar, poco antes de que Trump asumiera el cargo.
En ese momento, el peso mostraba una depreciación en el año de 6.32 por ciento, al ubicarse por mucho como la divisa más depreciada entre los principales cruces frente al dólar.
A su vez, la inauguración de la Presidencia de Trump, el 20 de enero, dio inicio al periodo de recuperación del peso, que se ha mantenido hasta el cierre de marzo. El peso cerró enero con una depreciación de sólo 0.51 por cinto, cotizando en 20.8322 pesos por dólar.
Durante febrero y marzo, la falta de organización de la nueva administración estadunidense y el uso de un lenguaje más conciliador en relación con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), redujo el nerviosismo acumulado desde las campañas electorales.
Lo anterior, toda vez que el actual mandatario acusó a México desde 2015 de ser un problema para su país en materia comercial y migratoria.
Asimismo, el peso también recuperó terreno después de que en México la Comisión de Cambios anunció la implementación de un programa de coberturas cambiarias no entregables, equivalente a vender dólares en el mercado de futuros, pero sin erosionar las reservas internacionales.
Del programa que consta en coberturas por hasta 20 mil millones de dólares, sólo se han subastado mil millones, por lo que la señal para el mercado es que las autoridades tienen las herramientas necesarias para frenar una depreciación desordenada del peso frente al dólar.
Luego de que las apuestas en contra del peso en el mercado de futuro de Chicago se dispararan en octubre de 2014, comenzaron a deshacerse luego de la toma de protesta de Donald Trump.
Banco Base refirió que las posturas netas especulativas a la espera de una depreciación del peso, alcanzaron un máximo en el año de 73 mil 321 contratos en la semana comprendida entre el 4 y el 10 de enero, justo en la semana que el tipo de cambio alcanzó un máximo histórico.
Desde entonces y hasta el 28 de marzo, las posturas netas a la espera de una depreciación del peso cayeron 93.5 por ciento o 68 mil 584 contratos a cuatro mil 737 contratos.
En febrero el peso cerró con una apreciación de 3.47 por ciento o 72.3 centavos, al venderse en 20.11 pesos por dólar, mientras que en marzo la moneda mexicana cerró con una apreciación de 6.88 por ciento o un peso y 38 centavos, al ser su mayor apreciación mensual desde junio de 2012.
Históricamente, marzo ha sido un mes de apreciaciones para el peso, y lo ha hecho durante ese mes en 10 de los últimos 13 años, al mostrar una apreciación mensual promedio de 1.85 por ciento desde 2005, que incluye el desempeño del último mes.