El servicio de “streaming” Spotify planea limitar el acceso gratuito a su catálogo y ofrecer parte de su música únicamente a aquellos suscriptores de pago, según “Financial Times” (FT).

 

Según esta información, a partir de ahora 50 millones de usuarios que actualmente pueden escuchar canciones gratuitamente, ya no podrán acceder a los últimos álbumes lanzados por algunos artistas.

 

Restricción a su catálogo

 

Se trata de una modificación significativa por parte de la popular plataforma musical en la manera en la que ha operado hasta la fecha, cuando toda su música estaba disponible tanto para los consumidores de pago como para aquellos que accedían sin pagar.

 

Spotify ha llegado ahora a un acuerdo con algunas de las firmas discográficas más importantes del mundo a fin de ofrecer parte de los nuevos lanzamientos únicamente a sus miembros abonados a su tarifa “premium”, que cuesta 9,99 euros al mes, de acuerdo con la información del FT.

 

Líder del negocio musical

 

La plataforma cuenta con la mayor cuenta de usuarios de pago de la industria de la música en “streaming” (escuchas sin necesidad de descarga), con 50 millones de suscriptores y otros 50 millones de abonados a su servicio gratuito.

 

Esas cifras superan con creces a los 20 millones de abonados de Apple y a los 3 millones de Tidal.

 

Durante mucho tiempo, Spotify ha atribuido parte de su enorme éxito al valor de su servicio de escucha de música gratuita, interrumpida por la publicidad.

 

Las discográficas creen que el servicio gratis -por el que se pagan cánones más bajos por cada escucha- puede afectar a las ventas de álbumes y rebajar el incentivo para cambiar a la tarifa “premium”.

 

Para algunos artistas, como fue el caso de la cantante norteamericana Taylor Swift, que decidió sacar sus canciones de esa plataforma, el hecho de pagar por consumir música es una cuestión de principios.

 

Cuando adoptó esa decisión, Swift escribió que “la música es arte, y el arte es importante y raro. Las cosas raras e importantes son valiosas. Y se debería pagar por las cosas valiosas. En mi opinión, la música no debería ser gratuita”.