Se trata de una planta que operará de manera conjunta con Commercial Aircraft Corp of China LTD (COMAC), y se erigirá en la oriental ciudad costera de Zhoushan, en la isla del mismo nombre ubicada al sur de Shanghai.
Será la primera fábrica foránea de la multinacional estadunidense y se dedicará a la producción de los sistemas del modelo 737, con la meta de entregar cada año 100 de esos equipos, creando dos mil empleos en China.

 
Los aviones serán entregados con sistemas de entretenimieto y asientos, además de que la planta también proveerá servicios de pintado, reparación y mantenimiento.

 
El acuerdo Boeing-COMAC data de 2016, y fija la construcción de un centro completo para el 737, además de un centro de entrega de este tipo de naves propiedad solo de Boeing.

 
Las instalaciones se ubicarán en el aeropuerto de Putuoshan, en la citada ciudad de Zhoushan, el cual se encuentra en expansión para convertirse en un puerto aéreo de nivel internacional.

 
El mismo aeródromo servirá para el desarrollo de una cadena industrial completa para la manufactura aeronáutica, capaz de ensamblar, entregar y hacer adecuaciones a 600 aviones por año a partir de 2025.

 
De acuerdo a Boeing, la empresa ya tiene subsidiarias y otras inversiones conjuntas en China, además de que su rama Boeing Capital tiene una subsidiaria en Hong Kong.

 
Se planea que China sea el cliente más grande de Boeing. En ese marco ofrece oportunidad de empleos en Boeing Tianjin Composite Co., Ltd., que manufactura interiores y estructuras para aviones comerciales.

 
Por su parte, Boeing Shanghai Aviation Service Co., Ltd. ofrece mantenimiento, repación y mejora en interiores de aviones, así como sistemas de entretenimiento en vuelo.
La futura existencia de esta planta era conocida en el medio aeronáutico y de negocios desde 2015. El pasado 16 de diciembre el vicepresidente de la compañía, Ray Conner, dijo que las entregas de Boeing a China sostienen 150 mil empleos estadunidenses al año.