La Asamblea Constituyente aprobó ayer una parte del artículo 26 de la Constitución de la Ciudad de México respecto a la Hacienda Pública, en donde se elimina la palabra plusvalía y se clasifican los aspectos que se tomarán en cuenta para saber cómo se destinará el presupuesto a las alcaldías.

 

No obstante, en la sesión, no se llegó a un acuerdo sobre el numeral tres del Apartado A, que se refiere al uso de la palabra progresividad o proporcionalidad en términos de contribuciones, por lo que exclusivamente esa parte fue enviada a comisiones. Con esta aprobación ya son cuatro artículos revisados por los diputados, pero hasta el momento sólo tres, los de la sesión del 19 de diciembre, han sido aprobados en su totalidad.

 

El artículo aprobado señala que las alcaldías tendrán presupuestos autónomos y un Fondo para Infraestructura, Servicios Públicos y Equipamiento Urbano, al que se deberá destinar 2% de los ingresos de libre disposición. La deuda se podrá destinar a la inversión pública y se prohíbe que con la deuda se cubra algún gasto corriente.

 

Asimismo, apunta que para la asignación del gasto público en cada alcaldía, se considerará población residente y flotante; población en situación de pobreza, marginación y rezago social; extensión territorial y áreas verdes; inversión en infraestructura, servicios públicos y equipamiento urbano; así como su mantenimiento.

 

En lo general, el artículo se aprobó; sin embargo, una propuesta del representante del PAN, Ernesto Cordero, generó el debate que derivó en varias inconformidades. La propuesta de Cordero iba por eliminar la palabra “progresividad fiscal” y sustituirla por “proporcionalidad”.

 

jram