MADRID. El Real Madrid, con muchos de sus futbolistas poco habituales, confirmó la eliminación de la Cultural Leonesa con otra victoria contundente de 6-1 en la que el dominicano Mariano Díaz, con un triplete, selló el pase del cuadro blanco hacia los octavos de final de la Copa del Rey.

 


Con el clásico del sábado contra el Barcelona a un paso, Zinedine Zidane dio descanso a muchos de sus jugadores clave como Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Keylor Navas, Karim Benzema o Luka Modric. Era lógico. Con la eliminatoria resuelta tras el 1-7 de la ida, podía experimentar con futbolistas menos habituales. Y así lo hizo el técnico francés.

 

Durante 90 minutos varios nombres tenían la obligación de mostrar sus credenciales para provocar en su entrenador un dolor de cabeza para futuras convocatorias. Muchos, prácticamente inéditos durante el curso, querían brillar para convencer a Zidane. Otros, más importantes, necesitaban un día espectacular para buscar un hueco para el choque del Camp Nou.

 

Entre este segundo grupo coincidieron sobre el terreno de juego tres nombres destinados casi siempre a luchar por un mismo puesto. Marco Asensio, James Rodríguez e Isco Alarcón. De momento, el tercero lleva ventaja respecto a sus dos compañeros. La tenía antes de empezar el duelo y seguirá por delante. El jugador malagueño se vacía en cada minuto. Da igual el rival. Está implicado al cien por cien y se nota en cada balón.

 

Isco no deja de correr, de pelear. Salvo el pequeño bajón ante el Sporting de Portugal, últimamente cumple. Y, contra la Cultural, una vez más, fue de los mejores. Por lo menos en los 45 minutos que estuvo sobre el campo. Es una señal. Tal vez Zidane lo reserve para el clásico.

 

En ese primer acto, el Real Madrid comenzó pronto a carburar, con un gol en el primer minuto de Mariano Díaz, que aprovechó un centro de Asensio tras un error garrafal de la defensa rival que propició el 1-0 con un remate a placer.

 

Mariano también merece un capítulo aparte. Su actuación tampoco pasó desapercibida. Era una de las caras nuevas que tenían que reivindicarse ante Zidane junto a otros como Martin Odegaard o Álvaro Tejero. Y, aunque los tres cumplieron, Mariano estuvo un escalón por encima.

 

La Cultural Leonesa, con ese gol de Mariano, sufrió un primer palo del que sólo se recuperaría en el último instante del primer acto con el golazo de Yeray González. Pero, hasta que llegó ese momento, el Real Madrid ya ganaba 3-0 con otro tanto de James Rodríguez tras un centro de Carvajal y con un zapatazo de Mariano dentro del área del portero Leandro, el segundo del dominicano.

 

Así se llegó al descanso, con un 3-1 complaciente y con un grupo de jugadores que cumplió de sobra. Entre ellos Casemiro, que volvió a jugar después de dos meses lesionado. Aún le falta ritmo de competición, necesita más minutos para completar su recuperación total. Por eso, su presencia en el once ante el Barcelona sería una sorpresa.

 

Con Enzo Zidane y Raphael Varane sobre el campo tras sustituir a Isco y a Dani Carvajal, respectivamente, los hombres de Zidane saltaron al campo en la reanudación con una marcha menos pero igual de dominadores.

 

El Real Madrid acaparó casi toda la posesión y Enzo Zidane, que debutaba en partido oficial con el conjunto blanco, se marcó el lujo de hacerlo con un gol, el cuarto, que seguro que enorgulleció a su padre. Después, a falta de tres minutos, Mariano completó su triplete, César Morgada anotó el sexto y los jugadores menos habituales merengues sellaron su actuación con un notable.

 

Lo hicieron en un choque intrascendente, pero que acabó bien para los blancos. Sin lesionados, con buenas sensaciones y con otra victoria más bajo el brazo, el público del estadio Santiago Bernabéu se marchó contento a casa con la vista puesta en el clásico. El Barcelona espera. La Cultural Leonesa ya es historia.

 

 

OR