El presidente electo calificó de estafa la verificación de los resultados electorales en ese estado en el que ganó por un estrecho margen de 0.76% de votos, y tildó a los demócratas de “malos perdedores”.

 

Donald Trump, advirtió que “nada cambiará” con la campaña para llevar a cabo un recuento de los votos de los comicios presidenciales del pasado 8 de noviembre en Wisconsin, Pennsylvania y Michigan, encabezada por la aspirante del Partido Verde a la Casa Blanca, Jill Stein. Y criticó a la demócrata Hillary Clinton por haberse sumado a las gestiones para revisar los resultados.

 

“La gente ha hablado y la elección ha terminado”, subrayó al hacer referencia a los resultados de la votación del 8 de noviembre. Resaltó también que la demócrata Hillary Clinton había admitido la derrota y que con este procedimiento “se gastará demasiado tiempo y dinero”.

 

De acuerdo con la campaña de Stein, hay pruebas “convincentes” de anomalías en la votación en los tres estados mencionados y, por ello, es necesario verificar fundamentalmente los resultados de las ciudades en las que se votó de forma electrónica.

 

La semana pasada, expertos informáticos aconsejaron a Clinton que pidiera el recuento de votos en estos tres estados porque tenían pruebas concretas de que hubo manipulación de votos y hackeo de las máquinas electrónicas.

 

Si bien en un primer momento el equipo de Clinton dijo no haber detectado irregularidades en las elecciones, ha respaldado la denuncia de Stein.

 

Rumores de fraude

 

“Además de ganar de manera aplastante en (el sistema de) Colegio Electoral, gané en el voto popular si se deducen las millones de personas que votaron ilegalmente”

Donald Trump

Presidente electo de EU