Anderson Andrade Martínez, migrante hondureño, lleva 5 años incomunicado de su familia y 24 meses preso en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte de la Ciudad de México, en donde aún le falta casi una década de condena que pagar.
Anderson salió de su país con el sueño de llegar a Estados Unidos, sin embargo hoy se encuentra varado en México, acusado de riña y tentativa de homicidio.
“Al ser juzgado no sabía ni lo que estaba firmando, el defensor de oficio me prometía cada día que me iría rápido, que en un mes saldría porque soy inocente, pero al ser migrante ilegal me condenaron a 8 años 6 meses de cárcel aún cuando la parte acusadora jamás se presentó, fue anormal el proceso, pero eso lo sé hasta ahora, ya con otro abogado defensor” comenta Andrade Martínez, mientras escribe una carta a su mamá; el escrito se lo pidió Ángela, integrante de la Caravana de Madres de migrantes desparecidos, que hoy visitó el centro penitenciario.
Ángela, también salió de Honduras, pero ella emprendió el viaje para buscar a su hijo Jarvin Josué Velázquez Lacayo, quien salió de su país en búsqueda del sueño americano y hoy se encuentra desaparecido.
Acompañada de otras madres en la misma condición, Ángela reconoció de inmediato los lugares que migrantes presos le describían sobre Honduras, así que se comprometió a entregar personalmente las cartas que sus connacionales dedicaron a sus familias.
Durante la visita al reclusorio, las madres centroamericanas mostraron fotos de sus familiares desaparecidos, para que internos y custodios pudieran observarlas he identificarlos.
“Haremos cualquier cosa, sí es necesario habrá que recorrer cada rincón del mundo, todo es mejor a no saber nada de nuestros hijos”, puntualizó Ángela, quién con lágrimas en los ojos no pierde la esperanza de localizar a su ser querido.
La XII Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos 2016, que en esta ocasión fue nombrada “Buscamos Vida en Caminos de Muerte” en honor a Berta Cáceres, recorrerá 11 estados y concluirá el 3 de Diciembre. JMS