MADRID. Rita Barberá, ex alcaldesa de Valencia y senadora, y que fue en las últimas décadas una de las máximas figuras del gobernante Partido Popular (PP), murió hoy de un infarto en un céntrico hotel de esta capital.

 

Barberá, de 68 años de edad, debió dejar recientemente la formación gubernamental debido a una investigación que inició en su contra el Tribunal Supremo por presunto lavado de dinero en campañas del PP en la década pasada.

 

En su carrera política destaca la alcaldía de Valencia que ejerció de 1991 a 2015, haber compaginado el cargo con su escaño de diputada local en el Parlamento Valenciano entre 1983 y 2015, y desde ese año senadora.

 

El lunes acudió a la sede judicial y negó algunas de las acusaciones en su contra y solo reconoció haber donado dinero de su bolsillo a una de las campañas de su partido en Valencia.

 

En los últimos años se le mencionó en investigaciones por corrupción de las que no resultó indiciada, como el “caso Nóos” en que se enjuicia a la infanta Cristina de Borbón y su esposo Iñaki Urdangarin.

 

Asimismo, el “caso Gürtel” actualmente en juicio por presunta corrupción empresarial y políticos del PP le afectó pero no se le imputó a ella ningún delito.

 

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, declaró en el Congreso de los Diputados, a donde acudió a la primera sesión de control al gobierno de esta legislatura que está “enormemente apenado” por la muerte de Barberá.

 

“Se me hace muy duro esto”, se limitó a decir Rajoy que en muchos años fue muy cercano y defensor de la alcaldesa de Valencia cuando iniciaban las acusaciones en su contra.

 

El Congreso de los Diputados, a instancia de su presidenta Ana Pastor, guardó un minuto de silencio y extendió las condolencias a la familia de la senadora, a pesar de que el grupo de la coalición de izquierda Unidos Podemos mostró su inconformidad con esa medida.

 

dec