BEIJING. Beijing, la capital de China, espera un fin de semana en medio de la contaminación, mientras al menos tres provincias del país asiático registran pobres resultados en sus esfuerzos contra la polución.

 

En esta capital las autoridades locales impondrán a partir de la media noche de este miércoles (16:00 GMT) el segundo nivel de su alerta de cuatro (naranja), el cual aplicará al menos hasta el próximo sábado.

 

La oficina de respuesta a emergencias ambientales precisó que en ese lapso se espera una aguda contaminación atmosférica.

 

Esta alerta significa que las actividades al aire libre en escuelas quedan canceladas, así como los proyectos de construcción hasta el sábado.

 

En ese día se espera un frente frío que mejorará las condiciones ambientales, indicó un despacho de la agencia Xinhua.

 

La alerta ambiental sigue al reporte de que en el pasado mes de octubre empeoraron las condiciones del aire en las regiones del norte de China.

 

En tanto, más de mil 500 funcionarios chinos fueron llamados a rendir cuentas sobre la insuficiente instrumentación de los esfuerzos contra la polución, informó el Beijing Bulletin.

 

El llamado fue disparado por los resultados de equipos que inspeccionaron esas tareas en las provincias de Heilongjiang, Henan y Jiangsu, que conforman el primer grupo de ocho regiones que las autoridades chinas están evaluando.

 

En la central Henan fueron llamados a cuentas mil 231 funcionarios, responsables de supervisar los problemas de contaminación atmosférica y de los ríos.

 

En Jiangsu, en el oriente del país, se ordenó a dos mil 700 empresas que mejoren sus controles contaminantes pues se detectó deficiente manejo en desechos idustriales y en plantas químicas.

 

Por último, en la nororiental Heilongjiang se encontró que carece de monitoreo ambiental y construcciones ilegales en reservas naturales, situaciones de las cuales los funcionarios responsables deberán rendir cuentas.

 

dec