La aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2017, las primeras horas del viernes pasado, es una clara muestra del diálogo, acuerdo y entendimiento que existe entre las distintas fuerzas políticas que conforman el Congreso mexicano y que se traduce en un esfuerzo profundo y compartido de dar al Gobierno federal un margen de maniobra en los recursos públicos, que sea útil y que mantenga la marcha del país por un buen camino.

 

En el pleno de la Cámara de Diputados se consensuó un gasto neto total por cuatro billones 888 mil 892.5 millones de pesos, el cual se logró aun con las exigencias de austeridad y los recortes considerados por las autoridades hacendarias, además de recursos adicionales y reasignación de cantidades hacia sectores primordiales que demandaban apoyo presupuestal.

 

Estamos conscientes que la persistente baja en los precios del petróleo en los mercados internacionales representa un reto para cualquier economía. A pesar de ello, los legisladores cumplimos a cabalidad con nuestra obligación de brindar certeza y seguridad en rubros vertebrales.

 

Se reasignaron 67 mil 707 millones para fortalecer áreas prioritarias: educación, desarrollo social, campo, justicia, combate a la corrupción, infraestructura y federalismo. En materia de desarrollo social se destinaron cerca de 64% del gasto programable, con lo que se privilegia a programas que contribuyen a la reducción de la pobreza.

 

En ese mismo tenor, y en un esfuerzo deliberado y urgente por emprender acciones que erradiquen cualquier acto de corrupción, se determinó la asignación de cinco mil 500 millones de pesos para apoyar la puesta en marcha y operación del Sistema Nacional Anticorrupción.

 

Destaca también que en materia de justicia se consideran 69 mil 400 millones de pesos para el Poder Judicial; cinco mil 800 millones adicionales a lo que tenía en 2016.

 

De igual forma, y pensando en el bienestar de la ciudadanía en el centro del país, se decidió canalizar dos mil 450 millones de pesos al Fondo de Capitalidad, además de 500 millones adicionales para obras relacionadas con el Sistema de Transporte Colectivo, Metro, con lo que se favorecerá de manera trascendente a la Ciudad de México.

 

Otro rubro al que se le otorgó un monto extra en el Presupuesto para el año próximo fue el destinado a apoyo de migrantes, el cual contará con 250 millones de pesos adicionales.

 

El tema de igualdad de género también fue un asunto relevante en la asignación del gasto público, pues se determinaron 27 mil 425 millones de pesos para planes que impulsen la igualdad entre hombres y mujeres, con el objeto de que se promuevan acciones que eliminen la discriminación y fortalezcan una política pública con esa perspectiva.

 

Vigilaremos que en los tiempos por venir se cumpla con una distribución debidamente calendarizada, para que los recursos designados por el Poder Legislativo, en este caso específico la Cámara de Diputados, lleguen sin demora en beneficio de los sectores a los cuales están destinados y se aprovechen de la mejor manera.

 

Trabajemos hombro con hombro, desde nuestras trincheras; desde todos los ámbitos y poderes, vigilemos que los recursos se apliquen de manera oportuna y real en pos de que nuestros gastos sean inversiones a corto y largo plazo en favor de nuestras familias, nuestras comunidades y nuestro país.