Ante la eventual deportación masiva de mexicanos desde Estados Unidos, se requiere crear una red de ayuda en ambos lados de la frontera, donde participen todas las instancias del Estado, desde los consulados, hasta los tres niveles de gobierno, aseguró el quinto visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Edgar Corzo Sosa.

 

“La red consular es muy importante desde el punto de vista de los derechos humanos, con esa red debemos estar muy atentos, pues muchas veces el connacional en Estados Unidos se acerca a todos lados menos al consulado. Hay que tener una sensibilidad especial al mexicano en estos momentos”, dijo el visitador.

 

De acuerdo a la CNDH, en promedio cada año son deportados 200 mil connacionales desde Estados Unidos, un número que podría aumentar considerablemente durante la presidencia de Donald Trump, quien señaló que deportará a tres millones de mexicanos indocumentados.

 

Pero los esfuerzos mexicanos también deben de ser de este lado de la frontera. Corzo Sosa dijo que temas como los documentos de identificación, los programas de empleo y servicios de salud tendrían carácter de prioritario.

 

“(Los deportados) llegan a México y lo único que les dan es una hoja de repatriación. En las ciudades del norte les sirve como identificación por ejemplo en un banco para retirar dinero, pero en al centro del país esa hoja no les da derechos”.

 

Documentos oficiales

 

“Si no tienen documentos de identificación personal, los de certificación profesional menos, lo cual les complica su reintegración al mercado laboral en México”