Una de las batallas más importantes que se llevaron a cabo durante la jornada electoral de ayer fue la de la Cámara de Representantes, misma cuyo control mantuvo el partido republicano de manera abrumadora, sin que el rival partido demócrata tuviera la oportunidad de superarlo.

 

 

De esta manera, al menos durante los dos próximos años, la Cámara Baja continuará con la mayoría legislativa, y estará encabezada por Paul Ryan como presidente de la misma, quien fue reelecto y cuya posición es la de mayor rango en el congreso estadunidense. Ryan, de 46 años, fue uno de los republicanos más críticos de Donald Trump, tras haberse negado a hacer campaña o defender a este último en octubre pasado.

 

 

De esta manera, con el dominio republicano en ambas cámaras, Trump tendrá el camino despejado para lograr que sus propuestas sean aprobadas, sin el contrapeso de un partido demócrata que simplemente se diluyó durante la elección de anoche.

 

La pelea por el senado de EU, en el alambre

 

Al cierre de esta edición, el Partido Republicano estaba muy cerca de retener el control del senado estadunidense con sonadas victorias de varios de sus candidatos, entre ellos Richard M. Burr, de Carolina del Norte, quien fue reelecto y superó a la demócrata Deborah Ross, quien buscaba terminar con 20 años de domino republicano.

 

Otra victoria importante fue la reelección de Marco Rubio, el conservador cubano-estadunidense que compitió por la nominación presidencial de su partido y quien va por su segundo período en Florida. De igual manera, el senador John McCain, de Arizona, fue reelecto para un sexto período a los 80 años de edad.

 

Por los demócratas, Catherine Cortez Masto, ex fiscal general de Nevada, se convirtió en la primera senadora de origen latino en ser elegida al congreso, al ganar su disputa al republicano Joe Heck.