Actualmente, al menos 20 estados del país no han homologado su legislación para establecer los 18 años como edad mínima para contraer matrimonio, generando con ello ambigüedades para que en ciertas regiones del país se siga dando el matrimonio infantil.

 

En ese sentido, la senadora del PRD, Lorena Cuéllar Cisneros, resaltó que el Estado mexicano debe erradicar la práctica del matrimonio infantil al establecer como edad mínima legal los 18 años, sin ninguna condición excepcional, con el fin de hacer válidos los derechos de los infantes y así eliminar aspectos tradicionales o culturales regionales en donde las niñas son obligadas a casarse para salvar la honra familiar, encontrar marido o por carencias económicas.

 

Ante ello, presentó una iniciativa para erradicar el matrimonio entre menores de edad y que ocasiona que niñas abandonen sus estudios y queden embarazadas a temprana edad.

 

La legisladora por el estado de Tlaxcala detalló que desde el 2014 fecha en que entró en vigor la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, existen más de 20 entidades que no han modificado sus códigos civiles.

 

Asimismo, recordó que en 2015, después de que México enviara sus informes acerca de la situación de la niñez, el Comité de los Derechos del Niño urgió atender el tema al señalar que las uniones entre menores de edad constituyen una violación a los derechos humanos.

 

“Esto constituye también, una necesidad urgente para fortalecer el andamiaje jurídico con el fin de preservar los derechos de la infancia de nuestro país, ya que mientras existan contrastes tan severos entre la edad permitida para el matrimonio, seguirán practicándose este tipo de uniones, mismas que responden a viejas costumbres sociales que tienen sus raíces en la discriminación de género”, explicó.

 

Consideró que este mas que un problema cultural es de derechos humanos; toda vez que el matrimonio infantil llega a ser en la actualidad una estrategia para la supervivencia económica en muchas comunidades donde las familias casan a sus hijas a temprana edad para reducir sus gastos, o bien a cambio de dotes o cantidades monetarias”.  dmh