TEHERÁN. Los musulmanes iraníes salieron a las calles de sus ciudades y con lágrimas, cantos de dolor mientras se golpeaban en el pecho y se flagelaban con pequeños látigos de metal conmemoraron la Ashura, día en que se recuerda el martirio del tercer imam, Husein, muerto en el año 680 de nuestra era en la batalla de Karbala (Irak). Algunos grupos iban con sus niños, algunos portando una cuna de bebé en la que la gente ponía algo de dinero para los menores con complicadas enfermedades.