En medio de la incertidumbre que generó el rechazo en las urnas del plebiscito destinado a refrendar el acuerdo de paz con las FARC, el ex presidente colombiano, Álvaro Uribe, reiteró su propuesta para modificar el acuerdo de paz firmado entre el Gobierno y las FARC, luego de que ganara el “no” en el plebiscito del domingo pasado.

 

En un comunicado titulado “Votamos No, seguimos por la paz. Urgencia y Paciencia”, Uribe insistió en la reclusión, como pena privativa de la libertad, de entre cinco y ocho años para los guerrilleros.

 

Sin embargo, aclaró que esta opción se debe cumplir en sitios alternativos, como granjas agrícolas.

 

Lo anterior, dijo, se haría con el ánimo de evitar “la impunidad total a los mayores responsables de delitos atroces”, debido a que no aplicar un castigo se convertiría en un “mal ejemplo, creador de nuevas violencias”.

 

El miércoles de la semana pasada, Uribe acudió a la primera reunión con el presidente luego de la cual pidió que la comunidad internacional acompañe la “nueva etapa” que vive Colombia tras el triunfo del no.

 

En la propuesta de este domingo, Uribe también aseguró que los “privilegios” al partido político que quieren crear las FARC y la elegibilidad de los guerrilleros en cargos públicos debe excluirse del acuerdo o meditarse.

 

Asimismo, recordó que se debe “privilegiar la erradicación manual de drogas ilícitas, sin que el gobierno pierda la facultad de fumigar cuando lo estime conveniente”.

 

Finalmente, pidió que las discusiones sobre la modificación del texto final pactado con la insurgencia sean públicas para evitar tergiversaciones.

 

Hoy se cumplirá una nueva reunión en Bogotá entre los delegados del Gobierno nacional y voceros del no.

 

Rechazo 

 

El pasado 2 de octubre se llevó a cabo un plebiscito con el que se pretendió ratificar el texto firmado por las partes tras más de cuatro años de negociaciones en La Habana. El “no” obtuvo la victoria en las urnas con 50.21% de los votos, mientras el “sí” alcanzó 49.78%, escenario que dejó en la incertidumbre el fin del conflicto de 52 años y llevó a Santos a entablar conversaciones con la oposición