Pionera en la producción y desarrollo de Fr@ctal, el primer programa sobre tecnología y cultura digital en la televisión abierta mexicana, la periodista y conductora Jill Begovich platicó en exclusiva con 24 HORAS acerca de su libro Yo, millennial, en el que realiza un exhaustivo análisis de cómo ha influido la Internet en la vida cotidiana de las personas.

 

“El libro es en realidad de antropología digital, es decir, del cómo la tecnología nos ha afectado. Toca temas como periodismo, política, religión, educación, amor, sexo, relaciones, ciencia, marketing, privacidad y más”, comentó Begovich, quien reveló que la idea de escribirlo surgió desde que comenzó su programa televisivo:

 

ROBERTO HERNANDEZ_Jill Befovich_yo milenial_17
Foto: Roberto Hernández

 

 

“En Fr@ctal me di cuenta de que había temas de todo, y un día me pidieron dar una conferencia de medios sociales en Cozumel. Cuando estoy en la misma, me doy cuenta de que el tiempo se me iba y había expuesto la mitad de las cosas que quería decir, así que decidí escribir un libro, basado en la estructura de la conferencia”.

 

EL MOMENTO DEL CAMBIO

Para la autora, el mundo dio un giro en el momento en que las personas podían expresar su opinión en diferentes foros y plataformas en la Red.

 

“El cambio principal fue cuando se pasó de la web 1.0 a la web 2.0. La primera era unidireccional, es decir, alguien propone algo y así se consume. En la 2.0 se vuelve multidireccional, y ahora tú puedes contribuir en diferentes plataformas. En ese momento cambió el mundo, algo que inició con los foros de discusión en los que podías poner lo que tú pensaras. Ahora cualquiera tiene la palabra”, comentó. Añadió que otro momento clave fue cuando se comenzó a tener inmediatez en la información.

 

Foto: Roberto Hernández

 

 

“El momento en que me doy cuenta de que las cosas empezaron a cambiar fue en la redacción, cuando ocurrieron los atentados en Oslo. Llegó un cable que anunció el hecho, pero la información caía a cuentagotas. Y se nos ocurrió preguntar por Twitter si algún mexicano estaba por allá, y de pronto un chavo de 18 años nos dijo que tenía un video, nos lo mandó y así fue como tuvimos el primer testimonio en la TV”.

 

LOS PELIGROS DE LA RED

 

Si bien para Begovich la Internet tiene grandes bondades, entre las que considera el código abierto, las posibilidades médicas o científicas que permite la Red, el crowfunding, el crowdsourcing, la posibilidad de estudiar en línea o unirse a una buena causa a través de las diversas plataformas, hay un punto esencial al que considera como el gran peligro que existe en el world wide web: la inexistencia de la privacidad.

 

“A nivel personal, considero como el más grave problema la falta de privacidad. Eso ya no existe. Sin embargo, hay una paradoja porque ahora todo el tiempo estamos haciendo público todo lo que hacemos, desde dónde estamos hasta qué comemos, qué vemos, con quién andamos… entonces la privacidad ya no es posible”, señala, poniendo como ejemplo a las redes sociales.

 

Foto: Roberto Hernández

 

 

“Las redes sociales no hacen periodistas. No cualquier persona que suba un video de algo está haciendo periodismo, ni siquiera “periodismo ciudadano”. Ahorita vivimos un momento álgido en cuanto a la protección de las fuentes, con todos estos temas del Periscope y las Ladies y los Lords. Antes no mostrabas números de placas, caras, no ponías nombres… y en este momento eso no pasa. La privacidad se terminó”, enfatizó.