El secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, advirtió que la presión al tipo de cambio y el entorno internacional adverso son “señales de alerta” que los diputados están obligados a atender en la elaboración del paquete económico para el ejercicio fiscal 2017.
“En días recientes se han visto reflejadas en las presiones a nuestro tipo de cambio, son tendencias que exigen acciones contundentes. Hemos escuchado señales de alerta y haríamos muy mal en desoírlas. Es muy claro para todos lo que está en juego”, expresó el funcionario al comparecer ante el Pleno de la Cámara de Diputados con motivo del análisis del IV informe de gobierno y del paquete económico para el próximo año.

 

Agregó que el ajuste fiscal no sólo es conveniente, sino que es obligado para enfrentar el clima internacional, que incluye el riesgo de un mayor proteccionismo luego de la elección presidencial de Estados Unidos.

 

“El ajuste fiscal, si bien difícil, es el paso que nos habíamos comprometido para cerrar un periodo de política contra cíclica. Hoy ese ajuste fiscal ya no es sólo conveniente, ya no es sólo al que nos habíamos comprometido; es el que se requiere para prepararnos frente a lo que tenemos por delante. Un incremento en la deuda mayor al planteado puede llevar la pérdida de la confianza, lo que tendría consecuencias abruptas y sustanciales en el costo de la deuda y reduciría aún más el gasto”, alertó.

 

Meade Kuribreña compareció por más de seis horas en medio de los cuestionamientos de la oposición por lo que llamaron el “fracaso” de la política económica y el crecimiento de la deuda pública durante este sexenio.

 

Aprovechó la tribuna para ironizar sobre la crítica que el jefe de gobierno de la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, le lanzó por sonreír durante la entrega de la propuesta del paquete económico, el pasado 8 de septiembre en la Cámara de Diputados.

 

Explicó que la propuesta para la Ciudad de México por participaciones y aportaciones implica casi 96 mil millones de pesos, es decir,  9 mil 533 millones de pesos adicionales respecto a lo que venía en el Proyecto e Egresos de la Federación 2016. Lo que representa un crecimiento real del 7.5%, que es casi el doble (resaltó) del promedio del crecimiento nacional.

 

Aumento para la CDMX

“Solo para poner en perspectiva, en 2017 la Ciudad de México habría recibido 30 mil millones de pesos más, acumulados en participaciones y aportaciones federales, que los que recibió en el 2012. Creo que una cifra como esa sí amerita sacarle una sonrisa a cualquier titular de un Ejecutivo local”, reviró.

 

El funcionario defendió los recortes presupuestales en distintos sectores y en el gasto federalizado, porque –dijo- el otro escenario para bajar el déficit era subir los impuestos. También explicó que ante la caída del precio del petróleo no es sano para las finanzas del país reducir las tasas o eliminar impuestos, como sugiere el PAN.

 

“Este no es momento de debilitar nuestro marco tributario, en él hemos encontrado la fortaleza que el país requiere para hacer frente a menores precios del petróleo y a una menor producción.

 

La política de ingresos para 2017 plantea medidas orientadas a consolidar los esfuerzos en materia de simplificación, promoción a la inversión y del ahorro, certeza jurídica e impulso a sectores productivos”, detalló.