La inexperiencia de los secuestradores que asesinaron a la española María Villar Galaz, pudo precipitar el trágico final de la sobrina del presidente de la Federación Española de Futbol, Ángel María Villar, afirmó hoy la coordinadora Nacional Antisecuestro, Patricia Bugarín.

 

Bugarín, que pertenece a la Comisión Nacional de Seguridad, explicó en declaraciones a Noticieros Televisa que “la investigación va muy adelantada” y la Procuraduría General de la República (PGR) “no ha dejado el caso como no se deja ninguno de los casos de secuestro”.

 

La funcionaria dijo no tener información de si los captores mantuvieron a Villar en una “casa de seguridad”, pero descartó que los responsables fueran una “banda profesional”.

“Me parece que no era así, y eso es parte del motivo del lamentable fallecimiento de la señora María Villar Galaz”, argumentó.

 

“Lo que nos queda claro es que son delincuentes”, matizó luego, antes de detallar que “hay versiones encontradas” sobre el tipo de taxi que Villar tomó la noche del martes 13 de septiembre en un centro comercial de Santa Fe, una moderna zona de oficinas y rascacielos de la Ciudad de México.

 

“No ha sido posible determinar esto. Es parte de la investigación: si esto ocurre como consecuencia de haber abordado un taxi o si fue en alguno otro punto en que pudo haber bajado del taxi y entonces ocurrieron los hechos”, reveló.

 

Respecto a la colaboración entre la PGR y la Procuraduría General de Justicia capitalina, indicó que “hay apertura absoluta” y “la comunicación es inmediata”, además de subrayar que se están revisando las cámaras de televisión urbanas y de locales privados instaladas en los puntos por los que debió pasar la española.

 

Villar Galaz, de 39 años y casada con el brasileño Cristiano Do Vale, trabajaba como ejecutiva en la División de Servicios de Consultoría de Negocios de IBM México, puesto en el que llevaba un año y tres meses, aunque según sus conocidos llevaba cuatro años en el país y catorce fuera de España.

 

Según un mensaje compartido en las redes sociales por personas de su entorno con conocidos y amigos el miércoles 14, Villar tomó un taxi en el centro comercial Patio Santa Fe, frente a IBM, con destino al exclusivo barrio de Polanco, donde residía, y no se volvió a saber de ella.

 

Su cadáver fue hallado el día 15 en una comunidad llamada Mirasol, en el municipio de Santiago Tianguistenco, del Estado de México, aledaño a la capital.

 

Según la fiscalía mexicana, la familia pagó un rescate de 65,000 pesos cuando los captores llegaron a exigir dos millones de pesos. dec|nn