La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Chiapas se quebró. Simpatizantes de la Sección 40 acusaron a los líderes de la Sección 7 de pactar con el Gobierno federal el regreso a clases, por lo que desconocieron la consulta que se llevaba a cabo el martes por la noche.

 

La división llegó a tal grado que los maestros irrumpieron la asamblea de la Sección 7 para impedir la consulta a las bases sobre si deben o no regresar a clases, al tiempo de desconocer los acuerdos a los que habrían llegado los líderes con el Gobierno federal para la “salida política” al paro.

 

El conflicto interno de la CNTE surgió el martes, cuando la Sección 7 emitió un comunicado donde advertía que la huelga nacional debía de cambiar de estrategia y convocaba a los maestros chiapanecos que se encontraban en el plantón de la Ciudad de México a regresar a Chiapas.

 

Para la noche del mismo martes, ambas secciones convocaron por separado a sus respectivas bases a asamblea. Ahí, la 40 acordó dos puntos sobre el paro magisterial: que seguía en pie y que su levantamiento sería cuando hubiera consenso entre todos los maestros chiapanecos.

 

“Cualquier determinación para darle una salida política a esta etapa de la movilización, o cualquier cambio en la modalidad de lucha dentro de esta jornada, será en todo momento coordinada y determinada de manera conjunta con las bases de la combativa Sección 7 en los tiempos en que decidan nuestras instancias respectivas”, dicen los resolutivos de la Asamblea de la 40.

 

De manera casi paralela, la  Sección 7 realizaba su propia asamblea, aunque casi todos sus integrantes conocían la postura de la 40, lo que generó un ambiente tenso tanto en el auditorio seccional donde se celebraba la reunión, como afuera, donde maestros de base querían entrar a la fuerza para cuestionar a sus líderes sobre el supuesto acuerdo.

 

Los reclamos radicaban en que pese a que líderes como Pedro Gómez afirmaban que el ex subsecretario de Gobierno y actual secretario de Desarrollo Social, Enrique Miranda, les prometió no aplicar la reforma educativa en Chiapas, al no existir un documento firmado y ante las negativas públicas del funcionario sobre dicho acuerdo, las bases mostraron su molestia.

 

Ya en la madrugada de ayer, los maestros de base, junto a padres de familia y otras personas que decían ser parte de organizaciones sociales, lograron entrar al auditorio para reventar la asamblea.

 

“Si en esta asamblea la postura es que esa acta de consulta (sobre el regreso a clases) se llegue a anular, así será”, dijo Manuel Mendoza, dirigente de la zona indígena.

 

NÚMEROS

 

El músculo de las Secciones

 

50 mil agremiados tiene la Sección 7 de Chiapas, la que concentra la mayoría de los docentes chiapanecos

 

35 mil profesores están integrados a la Sección 40, quien también tiene sus oficinas centrales en Tuxtla