Hackers rusos irrumpieron en una base de datos de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) y publicaron en línea datos médicos confidenciales de algunos de los atletas estrella de Estados Unidos, que compitieron en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

 

Entre los afectados están la gimnasta Simone Biles, las hermanas Serena y Venus Williams y el jugador de baloncesto Elena Delle Donne.

 

La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) condenó la intrusión de los piratas informáticos rusos.

 

El grupo que se hace llamar “Fancy Bears” se atribuyó la intromisión a la base de WADA.

 

Tras la publicación de los archivos, Biles explicó que siempre ha tomado medicamentos para el Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad (ADHD, por sus siglas en inglés).

 

En un comunicado, WADA explicó que la cuádruple medallista de oro en Río 2016 cuenta con el permiso necesario para tomar medicamentos con receta en la lista de drogas prohibidas.

 

Y agregó que los ataques cibernéticos son un intento de socavar el sistema mundial antidopaje.

 

 

 

Las hermanas Williams no dieron positivo en Río 2016, de acuerdo a los registros publicados, pero si se concedieron varios certificados de homologación, autorizados por la Federación Internacional de Tenis, para períodos determinados desde 2010.

 

De acuerdo con los archivos Serena ha tenido el aval para el uso de prednisolona para un período de seis días en junio de 2015. Y en el pasado, también tuvo aprobación para usar metilprednisolona, ​​hidromorfona, oxicodona y prednisona.

 

Venus, por su parte, tuvo excepciones para triamcinolona, ​​prednisona, prednisolona formoterol por períodos específicos entre 2010 y 2013.

 

En tanto, el portavoz del gobierno ruso, Dmitry Peskov, descartó que el Kremlin o los servicios secretos rusos estuvieran involucrados al hackeo informático, señalaron agencias de noticias rusas. (Con información de BBC y ESPN)