Organizaciones de la sociedad civil y de culto religioso (incluyendo católicos, mormones y evangélicos) saldrán a marchar mañana (10 de septiembre) en 110 ciudades del país en defensa de la familia y por el derecho de los padres a educar a sus hijos de acuerdo a sus valores. En la Ciudad de México, la marcha será hasta el 24 de septiembre.

 

Rubén Rebolledo, vocero de Red Familia, una de las organizaciones organizadoras, aseguró que esta marcha no se trata de una manifestación contra la comunidad homosexual, sino a que no se imponga la “ideología de género” en los contenidos obligatorios de las escuelas.

 

“Ha sido una comunidad (la homosexual) que ha vivido mucha violencia, eso no es justo, eso no es el debate. Lo que está a debate son los contenidos de los libros”, aseguró.

 

Para este sábado, en cada ciudad los organizadores eligieron la hora que mejor les parecía y una ruta adecuada para demostrar que son un movimiento bien organizado.

 

“Cada marcha va a tener su particularidad, van a ocupar los espacios públicos. Los padres de familia al frente. Lo único que estamos pidiendo es que vayan vestidos de blanco para darle el toque de transparencia”, añadió.

 

El vocero de Red Familia aseveró que en la iniciativa de matrimonio igualitario que presentó el presidente Enrique Peña en mayo pasado hay puntos donde se quiere imponer la idea de que el género no es dado por la biología, sino por la construcción social, además de contenidos sobre las operaciones de cambio de sexo y masturbación, con lo cual están en completo desacuerdo.

 

Ejemplo

 

De ejemplo puso el libro “Equidad de género y prevención de la violencia en preescolar”, dirigido a los maestros de ese nivel educativo, donde dice que la SEP reconoce que las definiciones de los femenino y lo masculino no son naturales y no tienen que ver con el sexo de las personas.

 

Cabe aclarar que dicho texto fue editado durante el sexenio pasado y que, según la SEP, ya dejó de usarse.

 

Rebolledo indicó que la molestia de las organizaciones es porque con estos contenidos se les está dando información a los niños no acorde a su edad, lo cual les quita el derecho a los padres de educarlos de acuerdo a sus propios principios.