El nadador Ryan Lochte, doce veces medallista olímpico, queda fuera de las competencias hasta el próximo junio y perderá 100 mil dólares en bonos que iba a recibir de Estados Unidos, por su medalla de oro en el relevo 4×200 que obtuvo en los Juegos Olímpicos, como parte del costo de la parranda y falso asalto armado en una gasolinera que inventó durante su estancia en Río 2016.

 

La sanción, impuesta por el Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC, en inglés) y la federación de natación USA Swimming, fue anunciada este jueves.

 

Le impedirá competir en el Campeonato Mundial de Natación que acogerá Budapest en julio de 2017. Y Lochte aceptó la sanción.

 

Pero el castigo va más allá, durante el tiempo que dure la sanción se le suspenden también las becas y remuneraciones que recibe.

 

Él no va a recibir financiamiento mensual de una u otra organización, no puede acceder a los centros de formación del Comité Olímpico, y debe realizar 20 horas de servicio a la comunidad.

 

Además de que se perderá la visita del equipo que representó a EU en los Juegos Olímpicos a la Casa Blanca.

 

Los otros nadadores estadunidenses involucrados en el incidente de Río, James Feigen, Gunnar Bentz y Jack Conger, también fueron suspendidos pero por cuatro meses. Dichas sanciones, concluyen el 31 de diciembre y también quedan excluidos de recibir financiamiento y acceso a entrenamientos así como asistir a la visita a la Casa Blanca.

 

Bentz, de 20 años, dará también 10 horas de servicio comunitario por violar una regla de toque de queda para los atletas menores de 21 años.

 

Lo que confirmó lo adelantado por el portal TMZ.com, quien reportó inicialmente la noticia, de que las sanciones para Feigen, Bentz y Conger no excederían los cuatro meses fuera de las piscinas.

 

Los cuatro nadadores, liderados por Lochte, se inventaron durante los Juegos Olímpicos de Río un falso asalto con pistolas por parte de delincuentes disfrazados de policías que según su relato detuvieron el taxi con el que volvían de madrugada de una fiesta a la Villa Olímpica.

 

Las lagunas en sus versiones, junto a un vídeo que recogía su llegada a las instalaciones olímpicas horas después del supuesto asalto, tranquilos y con sus efectos personales, llevaron a la Policía brasileña a abrir una investigación.  (Con información de BBC y EFE) dmh