HANGZHOU. Los líderes del Grupo de los 20 (G20), que reúne a las economías más importantes del mundo, acordarán unir sus fuerzas para impulsar el crecimiento global, ralentizado por una desaceleración en las naciones emergentes.

 

La canciller alemana, Angela Merkel aseguró este domingo que los mandatarios del G20 reunidos en la localidad china de Hangzhou han acordado reforzar la cooperación para impulsar el crecimiento económico mundial.

 

En un discurso pronunciado en la sesión de inauguración de la XI cumbre del G20, el presidente de China, Xi Jinping, exhortó a construir una economía mundial abierta y a seguir promoviendo la facilitación y liberalización del comercio y las inversiones.

 

“El proteccionismo es como beber veneno para saciar la sed”, sostuvo Xi, quien añadió: “El G20 debe oponerse con firmeza a la política de ‘fastidiar al vecino’ y debe defender y promover la construcción de una economía mundial abierta”.

 

Antes de la reunión del G20, cuyo tema es “Hacia una economía mundial innovadora, vigorizada, interconectada e inclusiva”, los líderes nacionales y jefes de organizaciones internacionales también alertaron sobre el movimiento mundial anticomercial.

 

Durante una sesión de la Cumbre Business 20 (B20), el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, apuntó al auge de los llamados populistas en muchos países de medidas proteccionistas y reconoció que restaurar la confianza pública en el comercio “es un desafío político muy significativo para todos”.

 

El enfoque de la reunión de dos días que termina mañana lunes es si las economías avanzadas y emergentes pueden elaborar estrategias de crecimiento detalladas.

 

Al inaugurar la cita, Xi conminó a hallar una “nueva senda” para el crecimiento que se materialice “acciones reales” y evite las “palabras vacías”, porque las amenazas para la economía mundial, dijo, se acumulan ocho años después de la crisis financiera internacional.

 

“Hoy, ocho años más tarde, la economía global vuelve a estar en un momento crítico”, afirmó Xi.

 

El diagnóstico realizado por el presidente chino arrojó múltiples “retos y riesgos” para una economía sólo parcialmente recuperada de la crisis: la ralentización del crecimiento, la volatilidad de los mercados financieros, la desaceleración del comercio y la inversión, así como el aumento de la desigualdad.

 

Los líderes del G-20 pondrán énfasis en la promoción del comercio global, pero la desaceleración, la volatilidad del mercado financiero, así como los riesgos geopolíticos como los flujos de refugiados y el terrorismo, siguen proyectando una sombra sobre el entorno económico mundial.

 

El Fondo Monetario Internacional señaló que el objetivo del grupo de aumentar el crecimiento en promerdio en dos por ciento para 2018 “parece estar fuera de alcance”, por lo que instó al G-20 a tomar medidas para impulsar la demanda, promover reformas estructurales e impulsar el comercio.

 

Al final de la reunión se espera que los líderes del G-20 adopten el “Consenso de Hangzhou”, comprometiéndose a impulsar el crecimiento económico mundial mediante el empleo de gasto fiscal, la política monetaria y las reformas estructurales.

 

Los líderes del G-20 también se comprometerán a “trabajar más duro para construir una economía mundial abierta, rechazar el proteccionismo, promover el comercio y la inversión global” mediante la estimulación del sistema multilateral del comercio

 

El G-20 está formado por Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Arabia Saudita, Sudáfrica, Corea del Sur, Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea. JMS