WASHINGTON. La campaña de Hillary Clinton acusó hoy a la de Donald Trump de engañar y confundir a los votantes sobre sus políticas para deportar a 16 millones de inmigrantes, incluidos sus hijos estadunidenses, si llega a la Casa Blanca.

 

Mike Pence, el candidato vicepresidencial republicano, así como otros allegados de Trump declararon este domingo que éste aplicaría una política migratoria “humanitaria” para determinar el destino de aquellos inmigrantes que no hayan cometido crímenes.

 

“Lo que vimos hoy fue un intento de Mike Pence (…) de engañar a los votantes sobre sus políticas para deportar a millones de inmigrantes usando palabras diferentes para describir sus políticas extremas”, reaccionó el director de la campaña de Clinton, Robby Mook.

 

“Donald Trump ha declarado bastante claro durante toda su campaña que él deportará a todo el que esté indocumentado, promesa que reforzó en su discurso en Arizona el pasado miércoles”, afirmó Mook.

 

Durante una entrevista para el programa Meet The Press de la cadena NBC, Pence señaló que Trump buscará poner fin a la inmigración ilegal y una vez completado el proceso considerará el destino de millones de inmigrantes indocumentados que se encuentran en el país.

 

El mensaje de la campaña de Trump fue repetido con matices por el exalcalde de Nueva York, Rudolf Giuliani, y por el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, dos de los más cercanos asesores del millonario estadunidense.

 

En respuesta, la campaña de Clinton sostuvo que los representantes de Trump buscan confundir a los votantes estadunidenses, cuando los verdaderos planes de Trump son deportar a millones de inmigrantes.

 

“Además de remover a la fuerza a cada personas indocumentada, Trump ha prometido también revocar DACA y DAPA, así como deportar ciudadanos estadunidenses hijos de padres inmigrantes indocumentados”, aseguró Mook.

 

El programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA) ha beneficiado a unos 700 mil jóvenes indocumentados, la mayoría mexicanos.

 

En el caso de DAPA, que busca beneficiar a más de cuatro millones de padres indocumentados de hijos que son residentes permanentes o ciudadanos estadunidenses, el programa se encuentra en un limbo legal en el sistema judicial de Estados Unidos.

 

“Esta es una estrategia típica. Las familias inmigrantes saben el significado de las palabras ‘humano’ y ‘justo’ y pueden ver el cinismo de esta estrategia. El mensaje de Trump para las familias inmigrantes es solo uno: todos se tienen que ir’”, refirió Mook. JMS