BERLÍN. Un afgano solicitante de asilo de 17 años hirió en la noche del lunes con un hacha y un cuchillo a cuatro personas, tres de ellas de gravedad, en un tren regional en las cercanías de Wurzburgo (sur de Alemania), antes de ser abatido por la policía.

 

Mientras las fuerzas de seguridad investigan los posibles motivos del ataque, el ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, confirmó en declaraciones a diversas cadenas de televisión que el agresor había sido identificado como un menor de nacionalidad afgana que llegó aAlemania no acompañado.

 

Como solicitante de asilo había vivido en un albergue de la pequeña localidad de Ochsenfurt, a unos 20 kilómetros de Wurzburgo, y residía en la actualidad con una familia de acogida.

 

Preguntado por una posible motivación islamista tras el ataque, el responsable de Interior señaló que un testimonio indicaba que el joven gritó “Allahu Akbar” (Alá es grande) en el vagón, pero precisó que tenía que ser todavía verificado en detalle.

 

De las declaraciones de los pasajeros que se encontraban en el vagón, añadió, no se puede deducir por el momento un trasfondo islamista.

 

Para aclarar los motivos serán “decisivas” las investigaciones puestas de la policía en el entorno del joven y en la familia de acogida y el registro de la que era su habitación.

 

La agresión tuvo lugar en el trayecto entre Treuchtlinge y Wurzburgo sobre las 21.00 horas (19.00 horas GMT), cuando de forma inesperada el joven se lanzó armado con un hacha y un cuchillo contra los pasajeros del tren.

 

En el vagón había una veintena de personas y algunas de ellas pudieron alertar a la policía federal y también al maquinista, antes de que el tren se parara en Heidingsfeld, uno de los barrios de Wurzburgo.