A un día de reanudarse la sesión del Consejo Político para la designación de su nuevo dirigente nacional, las corrientes internas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) no han logrado un acuerdo sobre este nombramiento, ni sobre el método de elección que aplicarán.

 

Si bien diversas fuentes partidarias afirman que la competencia se ha cerrado a dos aspirantes: Alejandra Barrales y Beatriz Mojica, aún no hay quien logre obtener las dos terceras partes de los votos de consejeros políticos.

 

Según lo informó en una entrevista con 24 HORAS Alejandro Sánchez Camacho secretario de Acción Política Estratégica del CEN, las mesas de discusión entre las diversas expresiones perredistas siguen en “compás de espera” sin que hasta el momento haya una tendencia mayoritaria por alguno de los postulados.

 

“Están en compás de espera las mesas generales de las distintas expresiones del partido (…) no se ha logrado establecer un acuerdo. Hasta el momento ninguno de los candidatos alcanza las dos terceras partes de los votos que establecen las reglas de elección. Quién conoce al PRD sabe que esto podría definirse el sábado por la mañana o en la madrugada del domingo”, señaló.

 

Cuestionado al respecto del estado que guardan las negociaciones sobre el nuevo dirigente nacional, el presidente del Consejo Nacional del PRD Ángel Ávila, reafirmó que aún no se alcanza un acuerdo, no obstante manifestó el buen ánimo de las corrientes internas para llegar a una definición.

 

“Hay un ánimo de poder sacar un acuerdo, un consenso que pueda ser presentado a los consejeros nacionales del PRD para que estos de forma libre puedan elegir a quien será su próximo dirigente nacional. Hay buen ánimo para lograr los acuerdos necesarios” puntualizó.

 

Hay confusión por el método de elección

 

La falta de consensos trasciende más allá del nombre de quien habrá de dirigir al Sol azteca, pues la segunda parte de las negociaciones en el PRD es en relación al método de votación que se empleará el próximo sábado 16 de julio, debido a que la normativa interna no establece una ruta alterna en caso de que cualquier candidato no obtenga la votación mínima requerida, escenario que de presentarse daría un nuevo impase a la renovación de la dirigencia nacional.

 

“Nuestros estatutos establecen que en la asignación o nombramiento  del sustituto debe ser con dos terceras partes, pero no establece una ruta en caso de que el candidato no alcance esa votación. Hay una vacío legal, por eso debemos pactar primero la votación, que para salir del conflicto hagamos rondas cómo se da en las elecciones para presidente y secretario y si no se logra la votación mínima que quede el más votado (…) En esto consiste la negociación, que para evitar el choque de trenes pactemos la votación”,  señaló. Sánchez Camacho.

 

Asimismo indicó que ante la falta de consenso para respaldar a un solo aspirante, las corrientes del partido tendrán que valorar rutas alternas entre ella la posible postulación de un candidato distinto a los ya promovidos.

 

“Uno de los escenarios es que los que están nombrados como aspirantes: Beatríz Mójica, Alejandra Barrales o Pablo Gómez, logren consenso con todas las expresiones a través de una negociación política y con ello poder ir a votar en el Consejo por unanimidad. Pero en caso de que ninguno logre consenso, que no haya negociación ni acuerdo una de las variantes es buscar otro candidato y eso se tendrían que explorar nombres, trayectorias, perfiles que puedan unificar las diversas opiniones de los equipos”.