ROMA. Los países del centro y del oeste de África están en alerta ante la extensión del virus de la gripe aviar H5N1 por la región, donde Camerún ha sido el último de ellos en detectarlo, indicó hoy la FAO.

 

La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) apuntó en un comunicado que por primera vez desde 2006 se han vuelto a registrar brotes de esa cepa altamente patógena en África Central, concretamente detectó en granjas de pollos en Camerún, lo que ha puesto en riesgo la producción avícola nacional y de los países vecinos.

 

Además, el H5N1 se ha extendido a Burkina Faso, Costa de Marfil, Ghana, Níger y Nigeria, este último el más afectado, con más de 750 brotes y unos 3,5 millones de aves muertas o sacrificadas, según datos de la FAO.

 

La agencia mostró su preocupación por la posibilidad de que, tras aparecer en Camerún, la enfermedad se vuelva endémica y vaya avanzando hacia el sur sin que los servicios de emergencia puedan contenerla, con el correspondiente riesgo de contagio para los empleados del sector avícola.

 

La FAO llamó a los gobiernos de los países vecinos a estar atentos y a continuar con los esfuerzos de vigilancia y prevención, incluyendo medidas como el intercambio de información entre los sectores sanitario y agrícola.

 

El H5N1, que tiene su origen en 1996 e hizo estragos desde 2004 en el Sudeste Asiático y en China, llegó a estar presente en 2006 en unos sesenta países y actualmente sigue representando un desafío para la producción de aves de corral en todo el mundo.

 

Desde 2013, ha causado la muerte de decenas de millones de aves a nivel global, acarreando grandes pérdidas económicas, sobre todo entre los productores pobres, que en muchos casos también se ven afectados por la interrupción del comercio y la falta de ayudas.