Desde hace más de una década, Diego Luna se ha convertido en uno de los actores mexicanos más destacados a nivel mundial, gracias a películas como Y tu mamá también, Nicotina, La terminal, El búfalo de la noche, Rudo y Cursi, Milk, Elysium, El libro de la vida y próximamente Star Wars: rogue one.

 

En una entrevista realizada por Alejandro Serrano para la edición de agosto de The Red Bulletin, Luna compartió su pasión por el cine y otros proyectos, pero especialmente por el teatro, en el cual, asegura, ha tenido los mejores proyectos de su vida, pero son en los que económicamente le ha ido peor.

 

“Los proyectos más fregones de mi vida han sido en los que peor me ha ido económicamente. Por ejemplo, en el teatro”, expresó Luna, quien actualmente está filmando algunas escenas extras para la nueva cinta de Star Wars.

 

“Si ahora no hubiera película, estaría muy feliz en el teatro”, aseguró. “En la vida lo mejor me ha llegado por sorpresa. Aunque Star Wars nunca me hubiera llegado, yo de todas formas ya estaba en un proyecto que era un gran reto: Mr. Pig. De pronto llega una oportunidad que no la trabajé, sólo creo que cuando enfocas tu energía en la dirección correcta las cosas se empiezan a dar y la vida te empieza a sorprender de forma positiva”, comentó.

 

Y recordó que su amor por el teatro le vino desde que perdió a su mamá cuando era pequeño.

 

“Mi madre falleció cuando yo tenía dos años, y después mi papá y yo nos pusimos de acuerdo para hacer una obra de teatro como homenaje a ella. Si bien ya le habían hecho muchos eventos para festejar su vida, yo no lo había hecho. Me di cuenta del poder que tenía en las manos, de la posibilidad de generar mis propios proyectos por una necesidad muy personal”, expresó el actor, quien ha trabajado con cineastas como Alfonso y Carlos Cuarón, Neil Blomkamp, Guillermo Arriaga y Steven Spielberg, entre otros.

 

Y señaló que Alfonso Cuarón fue quien le ayudó a crecer como actor, luego de trabajar con él en Y tu mamá también.

 

Me hizo replantearme los límites en los que yo creía que mi carrera se iba a desarrollar. Alfonso me forzó y me llevó a ser un actor que no había sido antes. Y de repente ya estábamos en Venecia, viajando con nuestro trabajo. Gael (García) y yo nos ganamos un premio como las grandes revelaciones y al mes ya tenía un agente y viajaba por el mundo presentando el filme, me buscaban para los festivales… Me contrataron para hacer tres películas en Estados Unidos y sí, mi vida había cambiado radicalmente. Me percaté que en mí estaba llevar las cosas así de lejos”, concluyó.