Con la llegada de Franco Coppola a la nunciatura apostólica de México, la iglesia católica gana a un hombre con amplia experiencia en diálogo y resolución de conflictos, pues el arzobispo fue parte de las negociaciones de paz en la República Centroafricana y Chad, explicó Felipe Monroy, comunicólogo experto en temas de religión.

 

“Es una promoción de un lugar muy periférico como la República Centroafricana y Chad, que son zonas con conflictos muy serios, de hecho, Coppola participó en los procesos de pacificación de 2015 y eso logró que el Papa pudiera ir en noviembre, ahí es donde conoce el trabajo de Coppola y por eso es esta promoción”, dijo Monroy, quien fuera director de la versión mexicana de la revista internacional Nueva Vida.

 

Franco Coppola fue nombrado nuncio en México por el papa Francisco este sábado, en sustitución de Christophe Pierre quien ocupa el cargo desde marzo de 2007. El cambio en la representación diplomática del Vaticano se hará de forma oficial en noviembre,cuando Pierre se vaya a Estados Unidos como nuncio.

 

La llegada del Coppola se da en un contexto particular, pues por un lado está la confrontación de la iglesia católica con el gobierno federal por la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto sobre el matrimonio igualitario, y por otro los próximos relevos en diversas arquidiócesis del país.

 

“Es un hombre que fue promovido por Benedicto XVI para Burundi, pero es un sujeto muy abierto a los medios de comunicación, luego es un pacificador, un sujeto que ha mostrado dones diplomáticos para juntar en partes en conflicto como lo hizo en la República Centroafricana y Chad. Eso puede ser de mucha utilidad para México”, añadió Monroy.

 

El comunicólogo añadió que esta experiencia también le será útil el próximo año cuando empiecen los procesos de sucesión de Norberto Rivera (que cumplió 75 años) y de Alberto Suárez Inda, arzobispos de México y Morelia respectivamente, dos de los cargos más importantes dentro de la iglesia de nuestro país.