LONDRES. Eurófobo y muy polémico Nigel Farage, defensor a ultranza de la soberanía británica, presentó su dimisión como líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) al haber conseguido su ansiado Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea .

 

Aunque ganó la campaña para dicha salida en el referéndum del 23 de junio, el político de 52 años anunció su dimisión al considerar que su misión está cumplida.

 

Pese a todo, el político avisó que seguirá de cerca como un “halcón” las negociaciones sobre la retirada y que, al mismo tiempo, apoyará los “movimientos” que están surgiendo en otros países comunitarios a favor de lo que él llama “la independencia” de la UE.

 

Farage, eurodiputado desde 1999, lleva años respaldando la campaña a favor del Brexit, objetivo que se marcó cuando decidió en la pasada década de los años noventa dejar su trabajo en la City de Londres (centro financiero) para entrar en la arena política.

 

El UKIP, que tiene apenas un escaño en la Cámara de los Comunes, deberá elegir a un nuevo líder, si bien muchos expertos han subrayado que el futuro de la formación puede ser incierto porque ha cumplido con el objetivo de su existencia.

 

El único diputado que tiene el UKIP en la Cámara de los Comunes es Douglas Carswell, quien hoy se limitó a decir en su cuenta de Twitter que Farage ha “desempeñado su labor” en el referéndum.

 

Farage consideró que el futuro del UKIP es positivo ante las crisis en los principales partidos -Conservador y Laborista-.

 

Los “tories” (conservadores) tienen que elegir al nuevo líder en sustitución del primer ministro británico, David Cameron, que presentó su dimisión el pasado 24 de junio, mientras que el laborista, Jeremy Corbyn, recibe presiones para renunciar por su tibio apoyo a la permanencia en la UE durante la campaña para el plebiscito.

 

Farage pidió que se aclaren los términos de la salida británica de la UE, para lo que el Reino Unido tiene que invocar primero el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que marca el comienzo del proceso de negociaciones, cuyo tiempo es de dos años.

 

Tras las elecciones británicas de 2015, Farage también presentó la dimisión como líder al no ganar el escaño de Thanet South (sureste inglés), pero días después volvió al liderazgo.

 

Ahora, con la victoria del Brexit, el político estima que ha llegado el momento de dar “un paso al lado”. “Todo esto mereció la pena”, insistió.