Los ex presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón quisieron descarrilar la locomotora llamada Andrés Manuel López Obrador, y lo único que consiguieron fue colocarlo a la puerta de Los Pinos. Hoy, el PRI, PAN y PRD están echándole leña a la maquinaria para que agarre más velocidad y llegue a 2018 en mejores condiciones.

 

La debacle del PRI, del PRD y del PAN, los tres partidos “grandes”, juega en favor de AMLO, y si los integrantes de los tres organismos insisten en denostarlo, criticarlo , exhibirlo, calificarlo de loquito y otras cosas horribles, horribles, lo único que van a conseguir es que siga creciendo.

 

Después de la marcha del domingo a la que convocó el “mesías tabasqueño”, priistas, panistas y perredistas se dicen sorprendidos de que se haya “colgado” del movimiento de los maestros disidentes para seguir con su campaña rumbo a 2018. Legisladores del tricolor, del blanquiazul y amarillos critican al tabasqueño por su “obsesión enfermiza” de llegar a la Presidencia de la República en 2018.

 

Jorge Carlos Marín, vicecoordinador del rebaño priista en la Cámara de Diputados, lo emplaza a dejar de lado los “petardos y juegos pirotécnicos” y le pide que diga cuál es su visión educativa y si está a favor o en contra de que mejore el nivel educativo. Ingenuo el diputado Jorgito. Por su parte, Jesús Zambrano emplazó al tabasqueño a que informe públicamente de dónde saca los recursos para financiar sus mítines y movilizar a miles de personas. Doblemente ingenuo el diputado Chucho. El panista Jorge Triana declara que López Obrador “se equivocó de estrategia, pues el apoyo a grupos radicales, como la CNTE, lejos de dejarle un beneficio, le va a costar mucho políticamente… no puede hacer un llamado al odio una y otra vez tratando de sacar ventaja. Es una pésima estrategia, lo conveniente es llamar al diálogo, a la concordia y a la prudencia”, sugirió. Bueno, Triana se pasó de ingenuo, tirando a…

 

El chivo en cristalería, perdón, el senador Javier Lozano calificó de farsante e irresponsable a López Obrador por pedir la liberación de los dirigentes de la CNTE y exigió al Gobierno federal no ceder en las negociaciones que lleva a cabo la Secretaría de Gobernación con los maestros disidentes. “Hará muy mal el gobierno si cede”, dijo el poblano, quien cuando trató de descabezar al Sindicato Mexicano de Electricistas, que dirige Martín Esparza y su pandilla-planilla, tuvo que “tragar camote” porque el secretario de Gobernación negoció con ellos la “toma de nota”.

 

¿Se les habrá olvidado a los críticos y detractores de López Obrador que él es un líder de masas y un agitador profesional, perdón, social?

 

Ya lo dijo el secretario de Gobernación: el Gobierno federal no espera algo diferente de Andrés Manuel que no sea “el llamado al encono, al enfrentamiento y a brincarse las instituciones; sumar a su causa política a grupos que en nada ayudan. Solamente piensa en sus pretensiones políticas…”.

 

¡No traten de descarrilarlo, pues a menos que le dé un infarto, el “loquito pata suelta” va a estar en la competencia de 2018! Sugieren los observadores políticos objetivos, imparciales, enhiestos y erectos.