Taxistas y fabricantes de taxímetros de la Ciudad de México protestaron contra la nueva disposición de la Secretaría de Movilidad (Semovi) de sustituir taxímetros por tabletas electrónicas para calcular los importes de tarifa por viaje.

 

Desde las instalaciones de Neotax, fabricadora y distribuidora de taxímetros, el presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Instrumentos de Medición y Control (Anafim), Francisco Ibañez Domínguez, explicó que los nuevos dispositivos electrónicos no cumplirían con la normatividad vigente ni garantizarán un cobro justo para los pasajeros.

 

“Este es el dispositivo que pretende sustituir al taxímetro, pero no cumple técnicamente para trabajar en un taxi, nunca podrá ser un taxímetro ni cobrar con justicia”, declaró.

 

Ibañez Domínguez agregó que no es posible autorizar las tabletas como un instrumento de medición preciso que funcione basado en los servicios de internet que se ofrecen en México, pues estos, aseguró, son deficientes.

 

A nombre del gremio de taxistas reprobó que, tras la entrada en vigor de la Declaratoria de Necesidad para la Sustitución, Instalación y Mantenimiento de Taxímetros del Servicio de Transporte de Pasajeros Público Individual (Taxi), se pretenda cobrar a los choferes una renta mensual por los dispositivos, por el uso del GPS y sus plataformas. Además, señaló que las tabletas no serían duraderas, sobre todo si se toma en cuenta el tiempo que deberán estar activas debido a las jornadas diarias de un taxista promedio.

 

“Estamos de acuerdo en aplicar tecnología que mejore nuestro servicios al cliente; utilizar tecnología que nos ayude a resolver los problemas de movilidad urbana, que nos ayude a disminuir la contaminación y que ayude a aumentar nuestros ingresos (…) pero no estaremos nunca de acuerdo con los monopolios, que nos esté vendiendo una sola empresa tabletas y aplicaciones”, manifestó.

 

Antecedente

 

El pasado 30 de mayo, la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México publicó la Declaratoria de Necesidad para que los taxistas capitalinos puedan operar con aplicaciones móviles, como las que utilizan las empresas Uber Cabify.