Luego de que este lunes escaparan cuatro internos del Penal de Barrientos, uno cuando se encontraba en el área de juzgados orales, quien apenas tenía un día preso, y tres delincuentes más durante un motín que dejó como saldo 10 reclusos y siete policías lesionados, el Estado de México ya ofrece una recompensa de hasta 300 mil pesos a quien proporcione información fidedigna sobre el paradero de los reos que se escaparon.

 

Los tres criminales que huyeron en el motín están acusados de homicidio, cohecho, violación y robo a casa habitación; y el que estaba en proceso, de robo.

 

Por la mañana, escapó un presunto delincuente acusado de robo, identificado como Jonathan Gerardo Galicia Villegas, de 19 años de edad, y a pesar de la intensa movilización policiaca en el interior y exterior del reclusorio ubicado en Tlalnepantla, Estado de México, no ha sido localizado.

 

El penal de Barrientos es uno de los más grandes del Edomex y alberga a alrededor de tres mil reos, pero tiene una sobrepoblación de más de 100%.

 

Horas más tarde, a las 20:00 horas, un grupo de reclusos participó en una riña, se amotinó, hizo destrozos, quemó colchones y retuvo momentáneamente a tres custodios.

 

Al lugar acudieron mil elementos policiacos quienes controlaron la situación hasta las 22:40 horas, informó José Manzur, secretario de Gobierno del estado de México. Durante el motín se escucharon hasta la calle golpes, gritos y disparos.

 

Familiares de los reos que acudieron al sitio arrojaron piedras a los granaderos que custodiaban el inmueble y estos lanzaron gas lacrimógeno.

 

La búsqueda de los prófugos inició alrededor de las 4:00 horas de ayer en el interior del centro penitenciario, cuando se percataron de la ausencia durante el pase de lista, agregó el funcionario estatal en conferencia de medios.

 

Los prófugos son Ángel Roberto Chávez Hernández, sentenciado por cohecho y homicidio; Bernabé Ángeles Ramírez, recluido por violación, y José Antonio Arvisu Caballero o José Antonio Zepeda Maldonado,  preso por robo a casa habitación.

 

Fueron buscados en los ductos y se extendió en las calles de la Colonia y finalmente en municipios aledaños, pero las autoridades no tuvieron éxito. De igual forma se dio parte a carreteras y aeropuertos para su localización.

 

A la espera

 

500 familiares de internos del reclusorio conocido como penal de Barrientos estaban a la espera de que los dejaran entrar para cerciorarse de que sus familiares se encuentran en buen estado de salud, tras el motín registrado la noche de este lunes.