A un mes de iniciada la operación de la Plataforma Nacional de Transparencia, un colectivo de organizaciones sociales destacó que ésta presenta un cúmulo de errores en su funcionamiento.

 

En una carta dirigida a la comisionada presidenta del Instituto Nacional de Transparencia y Protección de Datos (Inai) Ximena Puente, planteó que el instrumento principal de acceso a la información del país no es amigable para los usuarios.

 

“Vemos que la forma en que actualmente se despliega la información y funcionan sus elementos obstaculiza el uso efectivo de la herramienta”, se establece en un diagnóstico sobre la plataforma elaborado por las ONG.

 

La carta evidencia desde errores ortográficos y de sintaxis hasta la inutilidad de la sección de Módulos Estadísticos, así como la falta de un mecanismo de ayuda en línea, un glosario y un “orden cronológico, simple y natural”.

 

Además, abundaron, “visualmente, no sólo es poco atractivo el diseño de la plataforma, sino que no contempla buenas prácticas de diseño, parece que hay un esfuerzo deliberado en incurrir en malas prácticas”.

 

Respecto a la tecnología digital de la plataforma, los especialistas indican que “tienen demasiados errores”, por lo cual, “no se siguieron estándares ni mejores prácticas en desarrollo web e impide que el sitio se despliegue adecuadamente en cualquier tipo de navegador”.

 

Antes de la instauración de la Plataforma Nacional de Transparencia, el mecanismo para generar solicitudes de información era el sistema Infomex, cuya información acumulada en 10 años quedó a la deriva, porque “no existe ninguna forma de saber si la información de la plataforma anterior se migró completamente y en orden”.

 

Para las organizaciones, “dada su inoperatividad, el gasto de 20 millones de pesos (en la plataforma) no sólo parece elevado, sino, hasta el momento, no ha probado siquiera ser justificado”. Según los registros públicos, ésta costó 9.6 millones de pesos en su primera etapa.