El cierre de la semana pasada se caracterizó por una fortaleza del dólar, una caída en las bolsas y un aumento en la aversión al riesgo que le dieron el toque para iniciar ésta, en la que habrá decisiones de política monetaria de bancos centrales importantes.

 

El próximo 15 de junio decide la Fed si aumenta o no la tasa de referencia, hoy en 0.50%. El mercado mantiene una probabilidad de ocurrencia del “0%”. El dato de empleo de mayo conocido a principios de junio generó dudas sobre la capacidad de la recuperación económica junto con una desaceleración en el sector servicios. No obstante, Janet Yellen comentó a inversionistas no considerar el dato bajo de creación de empleos como el único y decisivo, ya que se encuentra dentro del pleno empleo con una tasa de 4.7%.

 

A nuestro juicio es difícil que la Fed decida aumentar la tasa de interés. Sin embargo, enviar al mercado una señal nuevamente de “debilidad o riesgo negativo hacia su economía” implicaría una total falta de credibilidad hacia los miembros de la Fed y la volatilidad se incrementaría, ya que daría una sensación de que la economía no reaccionará como se espera, con tasas anuales del orden de 2.0%, y con ello veríamos bonos del tesoro con fuerte demanda y caída en bolsas accionarias.

 

También realizarán la conferencia en donde volverán a dar a conocer sus proyecciones para 2016 y 2017, que hasta ahora marcan 2.2 y 2.1% respectivamente en su PIB, una inflación de 1.2 y 1.9% en ese mismo orden con una tasa de desempleo que ya alcanzaron en 4.7% para este año.

 

La teoría de “opinión contraria” podría funcionar o al menos que el comunicado manifieste la posibilidad del alza más pronto que tarde.

 

Con respecto a Japón, la economía se muestra francamente “estancada” con necesidades de mayores estímulos, pero hemos visto que los estímulos hasta ahora no han tenido una respuesta satisfactoria, y en contraparte, la economía está con síntomas de bajo crecimiento y deflación nuevamente. Además, con tasas de interés “negativas”. El banco de Japón tiene como expectativa un crecimiento en el año de 2.0% con una inflación de 0.4%. Es posible que modifiquen a la baja su expectativa y algunos consideran probable que defina nuevos estímulos hacia la economía, aunque nosotros creemos que será más hacia el segundo semestre del año.

 

Finalmente el Banco de Inglaterra, en medio del referéndum que puede marcar una gran diferencia entre crecer moderadamente o bien generar una recesión en la economía, con riesgos de desinversiones y desconfianza, seguramente mantendrá sin cambio la tasa de referencia en 0.5% y su programa de compra de activos, y esperará al 23 de junio para decidir si tiene que tomar medidas “urgentes” o no. Hasta ahora, las últimas encuestas muestran 48% para salir de la Unión Europea vs. 43% de permanecer, pero con un alto nivel de indecisos.

 

Así, la semana pinta para una mayor volatilidad. Así que hoy se puede premiar la liquidez y una postura “conservadora”.