PARÍS. El ciudadano inglés herido de extrema gravedad el sábado pasado durante una pelea entre fanáticos rusos e ingleses en el puerto de Marsella, sur de Francia, continúa en “estado crítico”, reportaron hoy fuentes judiciales francesas.

 

En declaraciones a la prensa, el procurador general de Marsella, Brice Robin, confirmó este lunes que el hombre recibió golpes con una barra en su cabeza durante la batalla campal ocurrida en el centro histórico de Marsella, antes del inicio del juego entre Inglaterra y Rusia del pasado sábado.

 

El fiscal precisó que “los agresores” del hombre, que el sábado se debatía entre la vida y la muerte, según fuentes de la procuraduría, “siguen sin ser identificados” aún.

 

Los investigadores del caso comenzaron a revisar imágenes de videovigilancia para intentar identificar a los protagonistas de la pelea, de acuerdo al procurador.

 

Robin se mostró seguro en que los gobiernos de los dos países implicados, Reino Unido y Rusia, estarán “completamente preparados para colaborar” en la investigación.

 

Por otro lado, el procurador confirmó que durante la pelea del sábado en Marsella un total de 35 personas resultaron heridas, la casi totalidad de ellos de nacionalidad inglesa.

 

Esta mañana el procurador anunció que una decena de hinchas, la mayoría británicos, detenidos por participar en los violentos enfrentamientos de los últimos días en el puerto sureño galo serán juzgados este lunes.

 

Se trata de seis británicos, un austriaco y tres franceses que este lunes comparecerán ante la Corte Correccional de Marsella para explicar su presunta participación en la batalla campal ocurrida el sábado en el centro de la ciudad portuaria antes del inicio del partido entre las selecciones de Inglaterra y Rusia.

 

La Procuraduría francesa reclama penas de prisión y de prohibición de entrada en el territorio francés para los extranjeros juzgados, precisó a la prensa el procurador.

 

Muere otro joven en Niza; cae desde ocho metros

 

Esta mañana fuentes policiales informaron que un joven de 24 años seguidor de la selección de Irlanda del Norte falleció la noche pasada en el puerto de Niza, sur de Francia, al caer desde una altura de ocho metros en el paseo marítimo.

 

El joven, que participaba en la Eurocopa, no murió como consecuencia de una pelea, de acuerdo al reporte policial.