WASHINGTON. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro dio un paso sin precedentes que abre un proceso que puede llevar a la suspensión de Venezuela del ente por considerar que hay una “alteración del orden constitucional que afecta gravemente el orden democrático”.

 

El  ex canciller uruguayo (2010-2015) “sustenta” ese diagnóstico en las denuncias que le trasladó en las últimas semanas la Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora.

 

Así, recurre al artículo 20 de la Carta para “solicitar la convocatoria de un Consejo Permanente de los Estados miembros entre el 10 y el 20 de junio de 2016”.

 

Almagro, que la semana pasada cumplió un año al frente de la OEA, se convierte así en el primer líder del organismo en activar la carta a un Estado miembro contra la voluntad de su gobierno.

 

“La continuidad de las violaciones de la Constitución, especialmente en lo que se refiere a equilibrio de poderes, funcionamiento e integración del Poder Judicial, violaciones de derechos humanos, procedimiento para el referendo revocatorio y su falta de capacidad de respuesta respecto a la grave crisis humanitaria que vive el país lo cual afecta al pleno goce de los derechos sociales de la población”, argumenta Almagro en su informe. de 132 páginas publicado hoy en la página web de la OEA.

 

El paso al frente de Almagro responde a su voluntad personal de actuar en la crisis venezolana pese a las reticencias de la mayoría de los 34 Estados miembros de la OEA, que prefieren o bien mantener el silencio de años de la organización sobre esta crisis o adoptar medidas más conciliadoras como una resolución o un ofrecimiento de mediación con autorización de Caracas.

 

¿Qué es la Carta Democrática?

 

Es un instrumento jurídico para la preservación de la institucionalidad democrática del que se dotaron los Estados miembros de la OEA por unanimidad hace 15 años. Tiene 28 puntos y queda recogida en un pequeño librito azul tamaño bolsillo que ha sido más visto que nunca estas últimas semanas en los pasillos de la sede de la OEA en Washington.

 

¿Por qué este paso causa tanto impacto, hay precedentes?

 

La Carta Democrática es un recurso muy sensible no solo porque su última consecuencia es la suspensión de la OEA sino también porque hasta ahora siempre se ha aplicado por solicitud o al menos con autorización del Estado afectado, salvo en el golpe de Estado de Honduras de 2009 por no haber Gobierno legítimo en el poder.