Arturo Zaldívar, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) consideró que las creencias religiosas sobre matrimonios igualitarios no pueden imponerse a todas las personas.

 

“Es muy respetable que la iglesia católica o cualquier otra, en el seno de sus iglesias establezcan sus propias reglas para este tema, pero un Estado constitucional laico, que debe proteger los derechos de todas las personas me parece que la Corte está haciendo lo correcto”, dijo en entrevista con Joaquín López-Dóriga para Radio Fórmula.

 

Recalcó que la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto recoge la jurisprudencia de la Corte porque va en función del artículo primero Constitucional, el cual establece la prohibición de toda discriminación, motivada por preferencias sexuales.

 

“Es inconstitucional cualquier norma que limite el matrimonio a hombre y mujer y que no acepte el matrimonio igualitario porque esto atenta contra la dignidad y los derechos de las personas con una orientación sexual distinta… Me parece que es muy plausible que se haga una iniciativa donde en tema de derechos se trate de establecer una legislación homogénea que reconozca este derecho a todas las personas”, dijo.

 

Zaldívar comentó que ha estudiado el tema a fondo y está convencido de que “no hay ninguna evidencia científica de que las parejas del mismo sexo tengan una connotación de prejuicios psicológicos o de ningún otro tipo a los menores”.

 

“Hay matrimonios del mismo sexo que son sanos, que se educan chicos completamente sanos y hay una gran cantidad de matrimonios heterosexuales donde los niños tienen muchos trastornos psicológicos, eso no deriva de la orientación sexual, las personas de cualquier orientación sexual tienen la misma dignidad, merecen el mismo respeto y pueden ser igual o mejores padres que otros”, agregó.   DEC