Los trabajos de salvamento arqueológico del mamut descubierto en diciembre pasado en el municipio de Tultepec, Estado de México han logrado recuperar hasta ahora “gran parte” de la osamenta, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

 

De acuerdo con el arqueólogo Luis Córdoba Barradas, quien dirige los trabajos de recuperación, la posición de los huesos encontrados en el lugar, muestra “que el ejemplar pudo haber sido parcialmente destazado por un grupo humano”, indicó el INAH en un comunicado.

 

Para el experto, la disposición en que fueron hallados más de 10 costillas, húmeros, fíbulas, un fémur, escápulas, cúbitos, radios, así como una decena de vértebras, indica que posiblemente el animal sufrió el mismo destino que otros de su especie, que se quedaban atascados en el fango por su gran peso y finalmente eran destazados por el hombre y otros depredadores.

 

Entre las piezas óseas recuperadas hasta el momento “sobresalen algunas partes de grandes dimensiones que conservan su relación anatómica, como el cráneo y la pelvis”, destacó el INAH.

 

 

La mayor parte de la osamenta presenta “buenas condiciones de conservación gracias a los sedimentos del subsuelo que influyeron en su preservación”.

 

El mamut fue hallado el pasado diciembre cuando unos obreros trabajaban en la introducción de drenaje en la localidad de San Antonio Xahuento.

 

Según los resultados de un análisis estratigráfico, se estableció que el mamífero vivió en el periodo final del Pleistoceno (hace entre 14,000 y 12,000 años).

 

“Los hallazgos de megafauna en últimas fechas en el Estado de México están vinculados a la existencia de numerosos y poco profundos lagos en esa región”, explicó el Instituto.

 

En concreto, la calle en la que fue localizado el mamut corresponde a la orilla occidental de un lago donde quedaban atrapadas grandes especies cuando bajaba el agua.

 

Las tareas de salvamento comenzaron el 25 de abril y previsiblemente acabarán en veinte días, estimó el INAH.  DEC