Durante su participación remota en un debate organizado por la NYU Wagner, Edward Snowden no perdió la oportunidad de aportar su punto de vista en el tema central del debate: el iPhone del tiroteo de San Bernardino que fue desbloqueado por el FBI, sin la intervención de Apple.

 

Asimismo, delineó los límites éticos, tecnológicos, legales y casi morales del actuar de la agencia de investigación.

 

Pero, para sorpresa de muchos, en realidad Snowden no se mostró 100% en contra del hackeo de la terminal de Apple, aunque considera que debe haber ciertas condiciones.

 

Cuando el FBI se topa con un caso que es tan excepcional que se ven obligados a romper la seguridad del dispositivo para conseguir su información, sólo se justifica bajo circunstancias excepcionales, y se debe tratar como tal.

 

Al mismo tiempo que sustraen la información, deben asegurarse de cerrar las puertas detrás de ellos, de modo que el resto de nosotros, si trabajamos en UNICEF o en Starbucks, sigamos estando seguros y no enfrentemos las mismas amenazas mañana.

 

Edward considera que el FBI “tiene la obligación indirecta de acudir con la gente de Apple para informarle exactamente cómo fue que lograron vulnerar su dispositivo, y no aprovechar un hueco legal para ocultar el procedimiento, argumentando de paso su supuesta ignorancia sobre el proceso”.

 

La responsabilidad de la agencia es hacia los ciudadanos para garantizar su seguridad; mantener abierto ese punto vulnerable no le ayuda a nadie más que a ellos, puntualizó Snowden. (con información de Wayerless)

 

tpc