En México, 75 de las 177 áreas naturales protegidas carecen de un programa de conservación, equivalente a 42% de estas zonas, lo que además de violar la normatividad en la materia, pone en riesgo estas zonas de sufrir afectaciones irreparables por actividades como la minería, la tala o el turismo, informó la Comisión Nacional de Derechos Humanos en su Recomendación General 26 dirigida al secretario de Medio Ambiente, Rafael Pacchiano Alamán, y al comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Alejandro del Mazo Maza.

 

En la presentación de la Recomendación, Jorge Ulises Carmona Tinoco, sexto visitador general, dijo que hasta el momento, sólo 102 de las 177 áreas naturales protegidas tienen elaborado y publicado su programa de manejo, dejando a las otras 75 en vulnerabilidad del derecho a un medio ambiente limpio y a la certeza jurídica de qué se puede y qué no se puede hacer en las áreas que carecen de este documento.

 

“La omisión de publicar los programas de manejo de áreas naturales protegidas en los que se definan las actividades permitidas y las prohibidas y se demarcación, genera una situación de incertidumbre en la defensa de los derechos humanos, entre ellos el derecho a un medio ambiente y a la seguridad jurídica al facilitar que los desarrolladores de diversas industrias como lo son la del sector minero, extracción forestal y turística, por mencionar algunas, exploten irracionalmente y dañen en ocasiones de manera irreparable, los recursos naturales”, dijo Carmona Tinoco.

 

El visitador puso de ejemplo a las áreas naturales protegidas de Sistema Arrecifal Veracruzano, el Parque Nacional de Tulum, Isla Contoy y el Cañón del Sumidero, los cuales pese a tener ya décadas bajo esta denominación, aún carecen de su programa.

 

Las cuatro áreas, añadió Carmona, están sufriendo afectaciones por actividades como el turismo o la explotación forestal, esto porque al carecer del programa las industrias se desarrollan sin control.

 

Por esto, la CNDH urgió a la Secretaría de Medio Ambiente y a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas a ponerse al corriente en la elaboración y promulgación de los programas de estas zonas.    DEC