NUEVA YORK. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó hoy en la sede de la ONU que el pueblo brasileño “sabrá impedir cualquier retroceso” en la construcción de la democracia, al referirse -sin mencionarlo por su nombre- al juicio político que enfrenta en su país y que puede expulsarla de la jefatura del Estado y destacó el momento “grave” por el que pasa su país

 

en un discurso con motivo de la ceremonia de firma del Acuerdo de París sobre el cambio climático.

 

“Nuestro pueblo es un pueblo trabajador y con un gran aprecio por la libertad. Sabrá, no tengo dudas, impedir cualquier retroceso”, dijo Rousseff, que quiso mostrar su agradecimiento “a todos los líderes que han expresado su solidaridad” con ella.

 

Se esperaba que Dilma trasladara a la ONU la batalla con su vicepresidente Michel Tener y denunciara que sufre un intento de “golpe”, sin embargo la mandataria se concretó a hablar sobre la crisis que enfrenta el país sin hablar en específico de juicio político o golpe de Estado, pero infiriendo la situación.

 

“No puedo concluir mis observaciones sin mencionar el momento tan grave que se está viviendo en Brasil”, dijo, y agradeció “a todos los líderes que me expresaron solidaridad”, al término de su discurso, realizado en la sesión de la firma del Acuerdo de París sobre cambio climático.

 

Rousseff pretende aprovechar la presencia de varios jefes de Estado y de Gobierno de otros países para denunciar que el proceso de destitución en su contra.

 

Ello, luego de que el Congreso de Diputados avaló llevarla a un juicio político con miras a su destitución, mientras en el Senado parece formarse una mayoría proclive a ello.

 

La presidenta, amenazada con la destitución, anunció a última hora su viaje a Naciones Unidas, donde además de firmar el acuerdo sobre clima, buscará apoyos internacionales ante la situación a la que se enfrenta en casa.

 

Temer había dicho que sería “negativo para la imagen del país” que Rousseff denunciara un golpe ante la comunidad internacional.

 

La semana próxima el Senado brasileño comenzará los trabajos de la comisión especial de juicio político que deberá analizar la denuncia sobre irregularidades en el manejo del presupuesto, una teoría que el gobierno considera sin fundamentos y una “farsa” perpetrada para acortar el mandato de Rousseff y crear un gobierno del vicepresidente Temer y sus aliados.

 

Tras la votación del pleno de Diputados, la decisión sobre la apertura del juicio contra la mandataria reside ahora en el Senado, que el próximo lunes instalará una comisión especial para analizar las acusaciones. El informe que elabore la comisión será votado por la totalidad de la Cámara Alta alrededor del día 10 de mayo.

 

El Senado requiere una mayoría simple para dar inicio al propio juicio lo que, de cumplirse, obligaría a Rousseff a separarse del cargo durante 180.

 

La ONU “repudia” declaraciones de tortura en votación del juicio contra 

 

Las Naciones Unidas expresaron hoy su “repudio” y “condena” a las declaraciones de un diputado que exaltó la tortura ejercida durante la dictadura en la votación del pasado domingo, en la que la Cámara Baja decidió que el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff pase al Senado.

 

La oficina de la ONU en Brasil censuró en un comunicado “la retórica de falta de respeto contra los Derechos Humanos” proferida por el diputado Jair Bolsonaro, el cual recordó al coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, uno de los jefes del aparato represivo de la dictadura que gobernó el país entre 1964 y 1985.

 

Bolsonaro homenajeó a Ustra, al que la propia Rousseff ha citado como uno de sus torturadores cuando fue presa por su militancia contra la dictadura, en el momento de depositar su voto favorable a dar continuidad al proceso para destituirla.

 

Ustra fue “reconocido por la justicia brasileña y por la Comisión Nacional de la Verdad como torturador durante la última dictadura militar en el país”, recordó el organismo, el cual agregó que “ese tipo de comentarios son inaceptables, especialmente viniendo de representantes de instituciones brasileñas y elegidos por voto popular”.

 

La ONU insistió también en que “cualquier tipo de apología a las violaciones de derechos humanos y a la tortura está absolutamente prohibidas por la constitución brasileña y por el derecho internacional” e instó a la sociedad a defender “los valores de la democracia y de la dignidad humana”.

 

Las palabras de Bolsonaro durante la votación del domingo causaron un gran revuelo y, según informó la Procuraduría General de la República, serán analizadas por el fiscal del Estado, Rodrigo Janot, en respuesta a un mínimo de 17 mil 853 manifestaciones remitidas al organismo cuestionando las declaraciones.

 

El pasado martes, Rousseff se refirió también al episodio del diputado durante una rueda de prensa con corresponsales extranjeros, a quienes dijo que “es terrible que alguien vote en el Congreso en nombre de uno de los mayores torturadores que ha tenido Brasil”. (Con información de EFE)

tpc