Veracruz es el campeón de la Copa MX (por segunda vez en su historia), inobjetable monarca que terminó goleando a un inexplicable Necaxa; por qué, porque el técnico de los Rayos, de manera increíble decidió dejar fuera del partido por el título copero a nueve jugadores de los utiliza de manera cotidiana en el 11 inicial de los rojiblancos.

 

Sí, Necaxa tiró la final desde antes de que pitará el árbitro y terminó devorado en el puerto por un Veracruz explosivo que de la mano del timonel Carlos Reinoso, le dio una alegría a la afición jarocha.

 

A pesar de lo anterior a Necaxa le alcanzó para pelear hasta cuando se vio en desventaja por la mínima diferencia. Veracruz se fue arriba gracias a un tanto de Hugo Cid, quien de  cabeza hizo el primero de la noche para los locales al minuto 48.

 

Necaxa reaccionó rápido y al 52, Alberto Sánchez igualó las acciones con remate de cabeza a servicio de Fernández. Fue todo para el Necaxa, que a partir de ahí perdió la brújula ante la contundencia Jarocha.

 

Porque Tiburones hizo el 2-1 gracias a Julio Furch, otro gol de cabeza, al vencer al cancerbero Jesús Gallardo. La feria de goles estaba abierta, y así llegó el tercero: minuto 68, nuevo remate de cabeza y gol de Rodrigo Noya.

 

Ya con el Necaxa entregado, Furch logró su doblete y el cuarto de la noche al minuto 88 para proclamar campeón al Veracruz, que no levantaba este título desde la lejana campaña 1947-1948; Tiburones campeón de la Copa MX ante un Necaxa que de plano tiró la final antes de jugarla.